Nayarit.- Para honrar al Fraile de los Suspiros, Amado Nervo, a 100 años de su muerte, el presidente Andrés Manuel López Obrador junto con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller viajaron 773 kilómetros, desde la Ciudad de México hasta Nayarit, y ahí difirió con quienes piensan que el arte y la cultura no tienen ideología y no es indispensable particular en luchas sociales para honrar a las letras: “El amor a las letras debe ir de la mano con la política, no solo es el arte por el arte”.
El evento dentro del recinto legislativo duró apenas poco más de 17 minutos, de los que 13 minutos con 40 segundos López Obrador tuvo la atención del público presente, narrando parte de lo que fue la vida de Amado Nervo, que fuera corresponsal del Imparcial.
Amado Nervo murió durante una misión consular en Montevideo, Uruguay, y su solo traslado a su país natal, ocupó durante meses las principales planas de los periódicos de México.
López Obrador junto con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, coordinadora nacional de Memoria y Cultura de México, arribaron al Congreso del Estado acompañados del gobernador, Antonio Echevarría y la presidente del DIF y primera dama, María Luisa Aguirre.
En el patio central del recinto legislativo, el Mandatario federal, develó la placa del artista, mientras que Beatriz hizo lo mismo, pero con el busto. Posteriormente pasaron a la sala de sesiones "Benito Juárez", en donde se realizó el evento solemne que tuvo como fin recordar a uno de los más grandes nayaritas de todos los tiempos.
Andrés Manuel se dirigió a Nervo como el príncipe de las letras y el gran maestro del verso, destacó sus aportes recitando uno de sus tantos poemas que lo inmortalizaron y cuya obra sigue siendo un tesoro para México, aún después de 100 años de haber dejado este mundo.
Su muerte aseguró fue un gran golpe para los mexicanos, quienes se arremolinaban, para darle el último adiós.
Carlos Pellicer Cámara, escritor tabasqueño y gran amigo de Amado Nervo, decía que “el arte, la cultura, no tiene ideología y que no era indispensable participar en luchas sociales para honrar a la literatura y a las letras”.
“Yo no estoy de acuerdo con mi maestro Carlos Pellicer, el amor a las letras debe de ir de la mano con la política, no solo es el arte por el arte, quizás estoy equivocado, pero esa es mi postura y siempre digo lo que pienso”, expresó López Obrador.
Los nayaritas salieron a las calles para observar la llegada y fugas salida del presidente mexicano. Por la avenida México, el tramo que comprende desde Palacio de Gobierno hasta el Poder Legislativo, fue cerrado y a sus orillas se apostaron cientos de personas, entre ellos, estudiantes, simpatizantes y algunos grupos que buscaban el acercamiento, para plantearles sus problemáticas.
Entre estos estaban los habitantes de la zona norte del Estado que pretendían pedirle al Presidente que la CFE les otorgue el "borrón y cuenta nueva" así como también se les asigne una tarifa eléctrica mucho más económica, debido a las altas temperaturas. También se dieron cita los pensionados del SUTSEM con una serie de peticiones, pero ninguno logró su cometido, y algunas administradoras de estancias infantiles y padres de familia, que insisten en el regreso del programa.