La crisis migratoria en la frontera con México es el primer gran desafío de la administración del presidente Joe Biden. “Podríamos decir que en medio de la exitosa campaña de vacunación esto acabó con la “luna de miel”.
Los flujos de migrantes toman dimensiones de seguridad nacional. En febrero se detectaron casi 100 mil migrantes y ahora en marzo será muchísimo peor. Autoridades estadounidenses detienen a 4 mil personas diarias, afirmó la doctora Stephanie Henaro Canales.
Profesora de asignatura en la Universidad Iberoamericana consideró importante la visita de la delegación de alto nivel de los EU que encabezó la ex embajadora Roberta Jacobson “porque el tema migratorio es uno de los pilares fundamentales de la relación bilateral”.
“Es una de las primeras reuniones de alto nivel que se llevan a cabo en la administración de Joe Biden y del presidente López Obrador. Y será tema no de una semana sino de varios meses. Lo de ayer fue para intercambiar puntos de vista”, dijo a El Sol de México.
En esta estrategia, México debe dejar de tener un papel reactivo y empezar a tener un rol activo, “porque no se trata solo de defender nuestras fronteras porque Estados Unidos lo pida. Cualquier país en la soberanía de su derecho debería proteger las fronteras por iniciativa propia”.
Y enfatizó en la entrevista: Debemos proteger nuestras fronteras para cuidar a nuestra población y sobre todo, para saber quién entra, con la finalidad de brindarle ayuda. Sí no sabemos quién entra difícilmente las vamos a ayudar.
Sobre las dimensiones de seguridad nacional, la profesora Henaro dijo que simple y sencillamente de que, por la pandemia, la seguridad se ha vuelto personal. Y refirió que en lo que va de la contingencia sanitaria, se detectaron 1,200 migrantes contagiados de Covid-19.
Y esto tiene varias ópticas: exponencial por los contagios en territorio nacional; ponen en riesgo la campaña de vacunación con todas las variantes que hay en el mundo y, porque son seres humanos los que migran y nadie lo hace por gusto, sino por necesidad.
¿Por qué el aumento de flujo de migrantes?
- Por las afectaciones económicas que tiene Latinoamérica y aparte el clima de violencia, detonado por el tráfico de drogas. Es el caso de San Pedro Sula, en Honduras, de donde salen las caravanas migrantes.
A principios de los años 90s, era una activa ciudad comercial. La gente tenía empleo. Era un círculo virtuoso de desarrollo, hasta que más de la mitad de la cocaína que va a los Estados Unidos comenzó a pasar por allí. Obviamente, empezó la violencia, se terminaron empleos y la gente tuvo que salir y dejar sus hogares, refiere.
¿México plantea apoyar el desarrollo de los países del Triángulo Norte de Centroamérica?
- El gobierno de Biden sí trae planes para invertir 4 mil millones de dólares en el Triángulo Norte de Centroamérica; pero desde mi punto de vista, esto es como un parche, porque se necesita abogar más por una política mucho más integral, en donde también se incluya la legalización de las drogas, cuyo tráfico afecta esas regiones.
¿El Plan de Desarrollo Integral del Triángulo Norte, no contempla la legalización de drogas?
- Hasta el momento no han declarado nada por el estilo, pero me parece que es importante para Honduras, que es de donde vienen más migrantes.
¿Qué se esperaría en el corto plazo?
- Muchísimas más reuniones y mayor presión de México respecto a su frontera sur, que hemos visto es muy difícil de controlar. Por más que se desplieguen los elementos de la Guardia Nacional, los migrantes ven la manera de entrar a nuestro país de manera ilegal ahora a través de la Selva Lacandona.
¿Es un hecho de confianza que la señora Jacobson, quien conoce a México atienda esta problemática?
- Claro que conoce muy bien a México, tiene muy buenos amigos, habla bien el español. Fue una buena decisión el ponerla a cargo de esto, porque conoce la problemática desde los dos lados. Puede ser más comprensiva, pero hay que recordar que, aunque ella quiere mucho a México, no es funcionaria de México sino de los Estados Unidos va a velar por los intereses de su país, dijo la doctora Henaro Canales.
