Ante la eliminación de la figura del outsourcing o subcontratación de personal en México, aprobada por el Congreso de la Unión este martes, la presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica, Mónica Flores, señaló:
“Los efectos de la reforma los veremos con el tiempo y sólo así se podrá demostrar que la flexibilidad es indispensable para sostener una economía dinámica y en recuperación con más empleos en la formalidad”.
Enfatizó que las tendencias entre los empleadores señalan que el 70% optará por esquemas de contratación semi-formales, informales o despidos con su plantilla laboral contratada bajo outsourcing.
Recordó la ejecutiva que en el primer trimestre de este 2021 se crearon 251 mil 977 empleos. Esto es aún por debajo de las cifras del primer trimestre de 2019, cuando se instrumentaron cerca de 260 mil nuevos puestos de trabajo.
“Y aún hace falta recuperar 457 mil 234 empleos formales que se perdieron en el país el año pasado a causa de la pandemia del Covid-19”, enfatizó.
Respecto al panorama el empleo y la subcontratación en el país, dijo:
De acuerdo con el Censo Económico del INEGI 2019, existen 4 millones 126 mil 912 colaboradores contratados por outsourcing.
En total las empresas medianas, pequeñas y micro tienen una participación en la subcontratación del 53.2%: las medianas con el 31.2%; las pequeñas con 17.6% y las micro con 4.4%.
En febrero de este año, las organizaciones medianas, pequeñas y micro concentraron a 34.7 personas ocupadas en México.
De las grandes industrias, la minería concentra el 19.55% de las subcontrataciones en el país. Le siguen manufacturas con 16.5% y comercio con 15.9% de las personas subcontratadas.
Comentó la presidenta de ManpowerGroup Latinoamerica, que, en los últimos 5 años, la subcontratación en México creció 37% de acuerdo a datos recientes del Censo Económico.
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Subrayó que las tendencias entre los empleadores muestran que el 70% optará por esquemas de contratación semi-formales, informales o despidos con su plantilla laboral contratada bajo outsourcing.
Hizo hincapié en que “en la medida que generemos empleo formal y se reduzca la informalidad en el país estaremos mejor. Una ley por sí sola no logra estos objetivos, por lo que se necesitará de una colaboración activa entre el sector público y empresarial para alcanzarlos “.
