Millones de mexicanos están a la espera de escuchar el discurso del nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y verlo ondear por primera vez la bandera desde el balcón presidencial en la Ceremonia del Grito de Independencia. Pero sin duda, la mayoría de las personas se preguntan ¿cómo será el vestido que portará Beatriz Gutiérrez Müller? o si el tema de austeridad de la Cuarta Transformación influirá en su imagen, y si habrá glamour en tan importante celebración. Las respuestas las podremos conocer en una horas cuando aparezcan los protagonistas en Palacio Nacional.
Y es que la imagen de las primeras damas durante la ceremonia de El Grito de Independencia siempre ha sido tema de polémica. Entre los detalles que saltan a la vista se habla no solo de buen gusto, sino del cuidado que existe por no mostrar ostentosidad, proyectar la admiración por la cultura mexicana y por lo regular, promover el talento de diseñadores nacionales.
Los diferentes estilos acordes a cada época, en ocasiones han sido aplaudidos pero también duramente criticados. Por décadas, entre la controversia política y los escándalos, las esposas de los presidentes han sabido mantener la cordura y lucir impecables ante la audiencia.
Un claro ejemplo fue Angélica Rivera quien causó revuelo desde su llegada a Los Pinos también en su imagen; fue criticada en 2014 por usar un vestido de diseñador extranjero (Oscar de la Renta) en la ceremonia; eran dos tonos (morado y rosa) sin que fuera tan aplaudido por no estar de acuerdo a su silueta. Sin embargo, también optó por diseños de los mexicanos Alejandro Carlín, Armando Mafud y Benito Santos este último, su favorito, y de quien usó el mismo vestido en dos ocasiones para El Grito y una cena de gala con los reyes de España.
“Se busca expresar un sentimiento de amor por la nación, reflejado en los colores que nos identifican como país. En cuanto al diseño mi propósito siempre es hacerlas sentir cómodas e impactantes en una noche tan emblemática”, explicó Benito Santos en entrevista para El Sol de México.
Desde su perspectiva y experiencia como diseñador, la vestimenta ideal para una primera dama es “un vestido que vaya con su personalidad de la mujer que porta el diseño, pero sobre todo algo que nos represente y hable del amor que tenemos por México”.
Fue en el 2013, cuando Benito Santos vistió a Angélica Rivera con un vestido largo recto de encaje en color verde bandera. A juego con zapatos de la marca mexicana Fiorano y aretes de Gustavo Helguera.
Zavala y los detalles mexicanos (2006-2012)
Los looks de Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón siempre fueron sobrios y con detalles mexicanos. Fue fiel al trazo del diseñador Macario Jiménez, creador del diseño especial para el Bicentenario de la Independencia, confeccionado en seda e incrustaciones de botonadura de charro. En esa ocasión usó aretes de filigrana de plata elaborados por artesanos de Oaxaca.
"Las primeras damas han sido muy diferentes en personalidad y estilo. Se trata de un evento de gala total. Todo debe ser cuidado y sobrio", dijo el diseñador mexicano Macario Jiménez, quien vistió en varias ocasiones a Margarita Zavala para tan importante evento.
Para el creativo tapatío no ha habido una favorita, "creo que todas tienen algo qué resaltar, todas a lo largo de los años han sido muy elegantes de acuerdo a la tendencia de la época y siempre a la altura de la ceremonia".
Cuidar que no sean escotes pronunciados y atuendos llamativos siempre ha sido importante como en cualquier vestimenta femenina, "como cualquier mujer que entra a mi showroom lo primero es saber con qué se sienten cómodas y qué les gustaría usar. Antes que otra cosa es entenderlas y ayudarlas a destacar aquello que más les gusta. Todas han sido fieles a su estilo propio sin emular a nadie más", afirma Jiménez.
Marta Sahagún, diseño sin escándalo (2000-2006)
Después de haber sido cuestionada por los excesos en su guardarropa, la primera dama Marta Sahagún lució sobria resaltando detalles de textiles mexicanos; en una ocasión, dijo que fue la artesana mexicana Marilú Chávez la encargada de haber creado un vestido compuesto por un top bordado a mano con flores y falda larga en color rojo.
Sus diseñadores favoritos siempre fueron Macario Jiménez y Armando Mafud a quienes siempre confió su estilo para resaltar su silueta a pesar de su baja estatura.
Nilda Patricia Velasco, sutil y sin color (1994-2000)
Toca el turno a las hombreras, los brocados y los encajes de los años 80 y 90 en los que, la esposa de Ernesto Zedillo, hacía de los trajes sastre y las faldas su más fuerte herramienta para lucir a tono con las tendencias.
Los rebozos eran complemento básico durante su aparición en la ceremonia de El Grito de Independencia al igual que los tonos oscuros que hacía lucir su figura delgada. Siempre lucía casi sin maquillaje, pocos accesorios y cabello recogido.
Cecilia Occeli, elegancia y distinción (1988-1994)
Siempre con el cabello corto y casi nada de maquillaje, así lucía Cecilia Occelli, esposa de Carlos Salinas de Gortari quien durante los años 80 aprovechó desde las hombreras hasta lo holgado de las hechuras de aquellos tiempos.
Los tonos claros eran sus preferidos, iban desde el rosa hasta el verde.
Paloma Cordero (1982-1988)
El diseñador Manuel Méndez era el consentido de Paloma Cordero, esposa de Miguel de la Madrid, a quien siempre pedía lucir cómoda y sencilla a partir de trajes sastre en colores neutros y con algunos estampados por lo regular a rayas.
Faldas debajo de la rodilla, cuellos altos, mangas largas y camafeos eran los detalles a resaltar como parte de guardarropa.
