La migración deriva de varios factores tales como la inseguridad, pobreza, violencia, o políticas poco humanas y aunque esto siempre ha existido, en los últimos años se ha registrado un incremento en el flujo de personas que salen de su país en busca de mejor calidad de vida.
Y mientras este fenómeno estaba en pleno auge, en 2019 varios países de América restringieron el asilo y el derecho a la manifestación en un “flagrante desprecio de las obligaciones contraídas en virtud del derecho tanto nacional como internacional”, así lo dio a conocer Amnistía Internacional (AI).
La organización reveló los resultados de su informe anual sobre la región en donde determinó que “el año 2019 trajo consigo un nuevo ataque a los derechos humanos en gran parte de las Américas, con dirigentes intolerantes y cada vez más autoritarios que recurrían a tácticas cada vez más violentas para impedir a las personas protestar o buscar seguridad en otro país".
Asimismo destacó que algo positivo es que la juventud se alzó y exigió cambios en toda la región, desatando protestas más amplias a escala masiva.
"Su valentía ante la cruel represión estatal nos da esperanza, y muestra que las generaciones futuras no se dejarán intimidar”.
Anunciaron que este año crecerán los problemas sociales, políticos, e incluso ambientales por lo que es importante que la lucha por los derechos humanos también se fortalezca.
“Los dirigentes políticos que predican el odio y la división en un intento por demonizar y minar los derechos de otras personas se encontrarán en el lado equivocado de la historia", señaló Erika Guevara, directora para las Américas de Amnistía Internacional.