“No tienen por qué impedirle a nadie”, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador a la orden que dio el Instituto Nacional de Migración, para prohibir la entrada de organizaciones de la sociedad civil y asociaciones religiosas a las estaciones migratorias.
Sin embargo, justificó que de ser así, se debe tomar en cuenta que “lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer”.
“Qué pasaba antes, pues así actuaban. Si por eso calienta cuando nos quieren confundir, que vamos nosotros a dejar sin poder asistir a un albergue a religiosos a miembros de la sociedad civil, de organizaciones sociales. Si fuese así y no tienen por qué impedirle a nadie”, aseveró.
No obstante, señaló que sí hubo una falta por parte del INM, a cargo de Francisco Garduño, la Secretaría de la Función Pública deberá iniciar una investigación para definir las sanciones.
López Obrador se pronunció en contra del uso de medidas coercitivas y recordó que en todas las políticas, la instrucción es “convencer, persuadir”.
“Eso no, prohibido prohibir en todo. En casi todo, ósea, es convencer, persuadir nada de acciones coercitivas, no somos conservadores”, manifestó.
