Mérida.- México debe crear una política migratoria propia que proteja sus intereses y responda a las necesidades de su gente, para hacer que ésta sea debidamente respetada, señaló el expresidente sudafricano Frederik de Klerk.
En el marco de la 17 Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, el político reconocido por liberar de prisión a Nelson Mandela y contribuir a poner fin al régimen racista del apartheid, indicó que esta política debe ser de amnistía, de unión entre su gente y no de desunión.
Consideró indispensable que México logre una política migratoria propia, esencialmente humanizada y que obedezca a sus circunstancias y necesidades.
Se pronunció por la imperiosa necesidad de encontrar acuerdos en Venezuela, “que las autoridades reconozcan a sus contrapartes y accedan a sentarse a la mesa para llegar para negociar el futuro del país sudamericano”.
Al respecto, consideró que se debe privilegiar el diálogo y evitar mayores conflictos que pueden generar una catástrofe. “Estoy convencido que se puede platicar y encontrar fórmulas por el bien de esa nación y de su gente”, comentó.
En Venezuela, abundó, ambas partes deben encontrar el problema desde la raíz y a partir de ahí, estableció, llegar a las causas para entonces buscar soluciones, ya que en la actualidad ese país ha caído en una falta de gobernanza que a todos afecta.
Por su parte, la hija menor de Martin Luther King, Berenice King, resaltó que hoy se debe privilegiar la paz y jamás considerar que la violencia es el camino en las relaciones entre las personas, “esa fue la herencia de mi padre”.
Coincidió con De Klerk en el sentido de tratar de llegar siempre a acuerdos, llamar al diálogo antes que a la violencia, aunque en ocasiones se tenga que ejercer presión para lograr ese objetivo.