México es el segundo país del mundo más violento para la prensa, sólo después de Ucrania, donde se vive una guerra, alertó la organización Human Rights Watch (HRW). En tanto, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) clasificó al país como uno con una “situación difícil” para la prensa en su edición 2022 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
En este último ranking que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios del mundo, nuestro país fue pésimamente evaluado en el componente de seguridad, al quedar en la posición 179.
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“Año tras año, México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas. El presidente Andrés Manuel López Obrador, en el poder desde 2018, no ha emprendido aún las reformas necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa”, indica el informe de RSF.
El reporte agrega que la connivencia entre las autoridades y el crimen organizado constituye una grave amenaza contra los periodistas y se hace sentir en cada eslabón del sistema judicial.
“Los profesionales que cubren temas sensibles relativos a la política o al crimen, especialmente a nivel local, padecen advertencias y amenazas, cuando no son simple y llanamente asesinados. Otros son secuestrados y no aparecen nunca más u optan, para salvar la vida, por huir al extranjero… Desde el año 2000, han sido asesinados más de 153 periodistas en México”, agrega.
La clasificación que hace RSF se basa en una puntuación atribuida a cada país que va de 0 a 100, donde un alto grado de libertad de prensa se asocia a una puntuación elevada y viceversa, y depende de cinco indicadores: contexto político, marco legal, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad.
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La puntuación se asigna con base en un recuento cuantitativo de los ataques cometidos contra los profesionales de los medios en el ejercicio de su labor, así como contra los propios medios y un análisis cualitativo de la situación de cada país, evaluado a través de las respuestas de especialistas en libertad de prensa (periodistas, investigadores, profesores universitarios, defensores de los derechos humanos).
Según la puntuación obtenida, los países se terminan clasificando en países con buena situación para la prensa, con situación más bien buena, con situación problemática, con situación difícil (donde se encuentra México) y con situación muy grave.
A nivel global, México obtuvo una calificación de 47.57, colocándose en la posición 127 de 189 países. En el subcomponente de seguridad su puntaje fue de 11.02, colocándose en la penúltima posición.
México tampoco sale bien parado en el subcomponente económico, al obtener una calificación de 43.37. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, pese a ser la segunda potencia de América Latina, sólo por detrás de Brasil, nuestro país se ha visto seriamente afectado por la pandemia, que ha supuesto la pérdida de más de dos millones de empleos, entre marzo y diciembre de 2020.
“Los periodistas han tenido, en este contexto, que buscar fuentes alternativas de ingresos, esforzándose, a la vez, por mantener su actividad freelance”.
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Y en cuanto al contexto político, donde México se ubicó en la posición 82 con un puntaje de 58.18, RSF destaca que “el presidente López Obrador y otras figuras destacadas del Estado han adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas, a los que acusan regularmente de promover a la oposición”.
“Cada miércoles, el gobierno organiza una sesión de ‘¿Quién es quién en las mentiras de la semana?’, un espacio más en el que se intenta desacreditar a la prensa. En sus más de tres años de mandato, el presidente ha criticado a los periodistas por su falta de profesionalidad y ha calificado a la prensa mexicana de ‘parcial’, ‘injusta’, y de ‘desecho del periodismo’”.
El reporte de RSF agrega que México es uno de los países con mayor concentración mediática del mundo, lo que hace difícil a los medios pequeños abrirse un espacio o, incluso, existir. Esta situación hace que cada vez más periodistas independientes publiquen contenidos propios en las redes sociales.
A nivel mundial, la organización resalta los efectos desastrosos del caos informativo, creado por un espacio digital globalizado y sin regular, que favorece las informaciones falsas y la propaganda. También habla de una doble polarización: la mediática, que crea fracturas dentro de los países, y la polarización de los Estados, a escala internacional.
Los países mejor evaluados fueron los nórdicos –Noruega, Dinamarca y Suecia–, en tanto que los que presentan la situación más “grave” para los periodistas son Bielorrusia, Rusia, Birmania, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Turkmenistán y China.
En camino a ser el año más letal
En tanto, y con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se conmemora este 3 de mayo, la organización Human Rights Watch alertó que “este año va en camino a convertirse en el más letal de la historia para los periodistas en México”.
“El presidente López Obrador no sólo no ha abordado la violencia contra la prensa, sino que además sigue utilizando sus conferencias mañaneras para hostigar e intimidar a periodistas”, dijo Tyler Mattiace, investigador para las Américas de HRW.
Calificó de “un teatro” que el Gobierno federal use las conferencias mañaneras para exhibir nombres y fotografías de los presuntos responsables de los homicidios de comunicadores junto con mensajes de cero impunidad, ya que no han sido individuos juzgados y mucho menos condenados.
“Este teatro de orden público no garantiza que habrá justicia por los asesinatos de periodistas”, indicó la organización internacional.
En lo que va de este 2022, ocho periodistas han sido asesinados: José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo, Heber López, Jorge Camero, Armando Linares y Juan Carlos Muñiz.
