Como parte de los compromisos adquiridos durante la IX Cumbre de las Américas para frenar la migración hacia Estados Unidos, México brindará trabajo temporal a 20 mil guatemaltecos anualmente durante tres años, además de duplicar a 20 mil el número de Tarjetas de Trabajador Fronterizo, que les permite laborar en estados del sur como Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintara Roo.
De acuerdo con la declaración de Los Ángeles sobre migración y protección, que firmaron ayer los líderes de los países americanos, el gobierno del presidente Andrés Manuel López, quien no acudió a la cita en señal de protesta por el veto de Estados Unidos a Cuba, Nicaragua y Venezuela, se comprometió, además, a integrar al mercado laboral a 20 mil refugiados en los próximos tres años, con el apoyo de ACNUR y el sector privado, según explicó la Casa Blanca.
La propuesta de trabajadores temporales que incluye incorporar a entre 15 mil y 20 mil migrantes de Guatemala en México por año, pretende, además, expandirse para personas de Honduras y El Salvador en el mediano plazo. Los programas se llevarán a cabo con la vigilancia de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), a la que el presidente López Obrador ha acusado de “intervencionismo” por financiar a organizaciones como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
A cambio de ampliar las posibilidades de empleo para los guatemaltecos y refugiados, México, que en la última década pasó de ser un país de tránsito para convertirse en una nación de destino de miles de migrantes procedentes principalmente de Centroamérica, sólo consiguió la promesa del gobierno de Joe Biden de fortalecer los programas de visas y la defensa de los derechos laborales de los mexicanos que laboran en la Unión Americana.
“Ambos gobiernos trabajarán conjuntamente para llevar a cabo el reclutamiento ético que respeten los derechos humanos y laborales de las personas mexicanas trabajadoras”, afirmó la cancillería mexicana en un comunicado en el que dio a conocer los resultados de la cumbre en materia migratoria.
La dependencia, que encabeza Marcelo Ebrard, destacó que el cumplimiento de estos compromisos estarán a cargo de un nuevo grupo binacional que además diseñará un programa piloto para identificar y contratar a trabajadoras y trabajadores mexicanos en sectores específicos.
El programa tiene como objetivo que las industrias en Estados Unidos estén vinculadas a sectores esenciales y que las personas trabajadoras que participen sean principalmente de los estados del sur de México. Este esquema- explicó- permitirá reforzar el papel de ambos gobiernos en el reclutamiento de potenciales personas trabajadoras, elevando la protección en contra de intermediarios y reduciendo la posibilidad de abusos, como es el cobro de cuotas para poder obtener una visa de trabajo temporal.
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El presidente estadounidense, Joe Biden fue el encargado de presentar el plan migratorio regional de cuatro pilares que contempla garantizar la estabilidad y asistencia, asegurando que las comunidades que acogen a los refugiados tengan recursos necesarios para atenderlos, además de proveer educación, refugio y condiciones de trabajo para los migrantes que fluyen anualmente en la región.
Biden presentó algunos puntos que pondrá en marcha Estados Unidos para ayudar a miles de refugiados de Centroamérica, en los que incluye la aportación de 300 mil millones de dólares en fondos para asistencia humanitaria, con el fin de que se puedan integrar y estabilizarse en otras regiones.
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