La embajadora de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó su preocupación de que las misiones de observación electoral del organismo se conviertan en "instrumentos políticos", tras la presentación de un informe sobre los comicios de Bolivia.
"México reitera su preocupación por la posibilidad de convertir una herramienta insignia de la OEA como las misiones de observación electoral en instrumentos políticos para favorecer a una de las partes", dijo Luz Elena Baños, tras la presentación de un reporte de la misión que monitoreó las anuladas elecciones del 20 de octubre en Bolivia.
Tras esos comicios, que habían otorgado un cuarto mandato al presidente Evo Morales, la oposición denunció "fraude" luego de una interrupción del conteo de votos de más de 20 horas, lo que desató una ola de protestas.
También una auditoría preliminar de la OEA dio cuenta de "irregularidades" que ameritaban una nueva votación.
Morales, el primer mandatario indígena del país, dimitió el 10 de noviembre bajo presión de sus opositores y de las fuerzas de seguridad, denunciando un "golpe de Estado".
En su informe final sobre las elecciones publicado a principios de diciembre, la OEA denunció una "manipulación dolosa" y una "parcialidad de la autoridad electoral".
"México hace un llamado para no permitir una involución en la OEA y para fortalecerla como un espacio multilateral del siglo XXI, incluyente y con prácticas probadamente democráticas dedicadas más al desarrollo integral y a los derechos humanos que a las tentaciones injerencistas", dijo Baños.
Tras su renuncia, México acogió a Morales, que este jueves se radicó como refugiado en Argentina.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, replicó diciendo que "no queda duda que lo ocurrido en Bolivia debe ser calificado de fraude electoral".
Morales buscaba un cuarto mandato luego de lograr una habilitación especial a una prohibición constitucional y tras perder un referendo en 2016 que rechazó que se postulara a su reelección.