En el nuevo orden internacional hay mayor conciencia sobre la importancia de aplicar medidas sanitarias y fitosanitarias para prevenir brotes de enfermedades. La humanidad debe aprovechar la digitalización masiva y la revolución tecnológica actual, pues permiten gestionar de mejor manera los acuerdos comerciales.
En este nuevo escenario, México promueve el uso de certificados fitosanitarios electrónicos para garantizar el suministro de alimentos seguros en esta etapa del Covid-19. Así gobiernos y productores y todos los actores de la cadena de producción primaria, contribuyen a mejorar la seguridad alimentaria y abren su ingreso a los mercados.
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Así lo manifestó el director en jefe del Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo, durante su participación en la inauguración de la 15ª sesión de la Comisión de Medidas Fitosanitarias.
En su calidad de presidente de dicho organismo rector de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), dijo además que “la gente es ahora más consciente no solo de los riesgos asociados al comercio y los viajes sino del papel crucial que desempeñan las acciones fitosanitarias, como parte de la solución”.
En este encuentro virtual, se evalúa el estado de protección de las plantas en todo el mundo y se establecen las normas fitosanitarias que se deben aplicar a nivel internacional y se emiten medidas y recomendaciones pertinentes.
En las reuniones preparatorias a esta apertura de trabajos, el funcionario mexicano señaló que mantener la continuidad de las acciones de la Comisión de Medidas Fitosanitarias en el último año fue un reto, “ya que las limitaciones por la contingencia sanitaria impactaron inevitablemente la labor de la comunidad fitosanitaria mundial”.
Responsabilidad y adaptabilidad son las palabras clave que definen a los gobiernos que gestionaron con éxito la coyuntura y que garantizan el abasto de alimentos en sus países.
En el encuentro, la directora general adjunta de la FAO, Beth Beachdol, reconoció el papel de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), como uno de los principales actores mundiales que contribuyen directamente al comercio, a la seguridad alimentaria y protección del medio ambiente.
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A su vez, el director de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO, Jingyuan Xia, señaló que la celebración del Año Internacional de la Sanidad Vegetal, coadyuvó a comprender su contribución a la Agenda 2030.
A esta décimo quinta reunión de la Comisión de Medidas Fitosanitarias, que preside México, asistieron 340 representantes de 186 países miembros así como 40 organizaciones observadoras, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
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