En 2022, cada 13 horas se agredió a un periodista en México, lo que se tradujo en al menos 696 ataques de manera directa a la prensa derivado de su labor informativa, las cuales provienen principalmente desde la esfera política, advirtió este martes la organización Artículo-19.
En la presentación de su más reciente informe sobre la violencia contra la prensa “Voces contra la indiferencia”, la organización señaló que esta cifra representa un récord para el país, con el que se puede afirmar que el año pasado fue el más adverso para la libertad de expresión en el país, en el que además fueron asesinados 12 periodistas.
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“(Las agresiones contra la prensa) alcanzan una frecuencia de una cada 13 horas. el 2022 ha sido el año violento para el periodismo con 696 agresiones, esto representa un incremento de 4.3 veces el número de ataques registrados durante el cuarto año de gobierno de Felipe Calderón y de 1.6 veces respecto al de Enrique Peña Nieto en 2016, por eso decir en este contexto de miedo e inhibición es una mentira”, criticó Leopoldo Maldonado, director de Artículo-19 en México.
Los colegas asesinados fueron José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo, Herber López Vásquez, Jorge Luis Camero, Juan Carlos Muñiz, Armando Linares, Luis Enrique Ramírez, Antonio de la Cruz, Alan González y Juan Arjón López.
Maldonado expuso que además de ellos, al menos otros nueve reporteros fueron víctima de atentados en su contra que no se tradujeron en su muerte, a diferencia de “otras veces en la que los asesinos logran su cometido, (que es) imponer el silencio a través del terror”.
Explicó, sin embargo, que los asesinatos, si bien son la forma más extrema de agresiones en contra de la prensa, hay otras formas de intimidación y ataques en contra de periodistas en el país como la estigmatización por parte de actores políticos que a la postre se manifiesta en agresiones físicas, intimidaciones o desplazamiento de los colegas.
“En los cuatro años de gobierno que se erigió como ‘transformador’, el panorama para la libertad de expresión no ha mejorado, en todo caso las formas de censura e inhibición han mutado, conviviendo con viejos mecanismos autoritarios que no han sido erradicados. Ninguna bandera política o ideológica, nacional ni local ha logrado respetar y garantizar plenamente estos derechos, al contrario, buscan minarlos mediante diversos métodos abiertos o soterrados, burdos o sofisticados”, advirtió.
De acuerdo con la organización, al menos 42 por ciento de las agresiones documentadas fueron perpetradas directamente por actores del Estado, es decir, 296 de las que ocurrieron en el país.
Asimismo, registró que durante 2022 al menos 176 ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo comentarios estigmatizantes a medios de comunicación, periodistas e, incluso, organizaciones de la sociedad civil, de los cuales 33 se podrían catalogar como ataques a la prensa.
Por ello, hizo un llamado a cesar con las descalificaciones, pues estas acciones suelen replicarse en las entidades o ser un aliciente para que se lleven a cabo acciones que mermen la seguridad de las y los periodistas.
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Esto, principalmente en la Ciudad de México, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas, las cuales lideran la lista de estados con más agresiones en contra de la prensa, con 139, 50, 45, 40 y 39, respectivamente.
