Normalistas de Ayotzinapa realizaron pintas y atacaron con petardos el Campo Militar No. 1 durante el cuarto día de actividades en la Ciudad de México, en el marco del octavo aniversario de la desaparición forzada de 43 de sus compañeros.
Alrededor de mil normalistas, que acompañan a los familiares de los 43 jóvenes desparecidos, se presentaron en la entrada número 1 de la instalación militar, donde realizaron pintas, tiraron vallas y arrojaron petardos, acusando al Ejército de lo sucedido a sus compañeros.
“Fue el Ejército”, “Asesinos, nos faltan 43”, son algunas de las pintas que hicieron varios jóvenes sobre la fachada del campo militar.
Descartan infiltración al movimiento
Al ser cuestionados por los ataques, uno de los padres de los 43 jóvenes descartó infiltración de grupos ajenos a Ayotzinapa y pidió no acusar a los compañeros de sus hijos de formar parte de grupos de choque.
Lo anterior luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que las protestas que se han llevado a cabo desde el martes por la desaparición de los jóvenes son provocaciones para atacar a su gobierno.
Sin embargo, hoy mismo, los jóvenes que bajaron de los mismos camiones que los papás dejaron las cubetas con pegamento, escobas y aerosoles para cambiarlos por piedras, balines y petardos que arrojaron ante la expectativa de los cientos de elementos de la policía capitalina desplegados al interior con escudos antimotines.
A la par de las pintas y destrozos, los padres de los normalistas realizaron su mitin con normalidad en el que pidieron que el Ejército entregue toda la información sobre lo sucedido la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.
“Nos encontramos en las instalaciones del Campo Militar número 1 de la Secretaría de la Defensa Nacional para que esta institución también tenga que ayudar en el esclarecimiento de la desaparición de los compañeros estudiantes”, sostuvieron antes de que iniciaran los desmanes.
Aunque lograron abrir las puertas y tirar varias rejas, los jóvenes no ingresaron al campo militar que por un momento se mostró vulnerable ante el repliegue de los elementos.
Este es el tercer ataque que se realiza a un campo castrense por parte de los normalistas desde la semana pasada cuando iniciaron la Jornada Nacional de Lucha. Apenas el 14 de septiembre pasado los jóvenes se presentaron a las instalaciones de la 35 Zona Militar en Guerrero.
El miércoles protestaron al frente de la Embajada de Israel en México para solicitar la extradición de Tomás Zerón de Lucio, extitular de la Agencia de Investigación Criminal y uno de los hombres encargados de la investigación del caso Ayotzinapa durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Ayer, en su manifestación frente a la Fiscalía General de la República (FGR) las cosas se salieron de control y los estudiantes lanzaron piedras y cohetones a los policías que resguardaban la sede, dejando a 11 elementos heridos.
Destaca que en el campo militar número 1 ubicado sobre avenida del Conscripto se encuentra preso desde la semana pasada José Rodríguez Pérez, excomandante del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, presunto responsable de haber ordenado la muerte de seis de los normalistas días después de su privación y quien es acusado formalmente de desaparición forzada.
Piden movilización pacífica
Antes del mitin, en una conferencia de prensa emergente, el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, hizo un llamado para que no se llevaran a cabo actos de “provocación” como los de ayer al frente de la Fiscalía General de la República, en el que resultaron 11 policías heridos, y como el del jueves frente a la embajada de Israel.
Sin embargo, aunque Encinas exculpó a los padres y compañeros de los 43 normalistas de Ayotzinapa de las agresiones, hoy se pudo ver a algunos de ellos arrojando balines con resorteras y piedras.
Hasta el momento no se sabe que personal militar o policial haya resultado herido.
“Es censura que un gobierno nos diga cómo protestar (…) si ellos eligieron la manifestación pacífica cuando fueron luchadores sociales, es muy respetable, pero que no nos digan cómo protestar”, expuso Vidulfo González, abogado de los padres de los normalistas.
El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, también había hecho un llamado para que las movilizaciones de los normalistas frente al Campo Militar Número 1 se realizaran de forma pacífica.
El funcionario adelantó que las autoridades del Gobierno capitalino tienen programada una reunión con los padres de los normalistas de Ayotzinapa para conocer las características de la movilización que se tiene programada para el próximo lunes 26 de septiembre.
Batres refirió que la instrucción que se ha dado a la Policía capitalina es no caer en provocaciones y, por supuesto, de ninguna manera reprimir.
“En la Ciudad de México se respeta el derecho de manifestación, pero al mismo tiempo rechazamos estos actos de pequeños grupos que buscan afectar las movilizaciones y que generan o realizan actos de violencia”, apuntó.