Los responsables en materia penitenciaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) hicieron un llamado a México, y a los demás estados miembros, a adoptar medidas para promover iniciativas que humanicen las prisiones, reconociendo que la privación de libertad tiene como uno de sus principales objetivos la rehabilitación y reinserción social de las personas.
En su solicitud, la organización regional pidió realizar todos los esfuerzos para eliminar el hacinamiento en los recintos penitenciarios, reconocer la importancia de la privación de libertad con enfoque diferenciado para lograr el internamiento digno de grupos en situación de vulnerabilidad, así como fomentar alianzas con entidades públicas y privadas para la implementación de programas de rehabilitación que faciliten la reinserción social de las personas e impulsar la profesionalización del personal penitenciario a todos los niveles.
Además, solicitó cumplir con un reporte de datos de prisiones para avanzar en una propuesta de metodología y formulario estandarizado de encuesta penitenciaria para la región y un compromiso real con respecto a las políticas y programas de reducción de la reincidencia.
Luego de las discusiones, celebradas esta semana, la OEA acordó, también convocar a una reunión hemisférica para abordar de manera específica la situación de los menores de edad privados de libertad con las autoridades pertinentes de cada país.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el autogobierno, personal insuficiente, malas condiciones de higiene, deficientes servicios de salud y de programas para la reinserción, prevalecen en cárceles del todo México.
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