Tras rezar por todas las familias del país ante la Virgen de Guadalupe, el cardenal Carlos Aguiar Retes alertó que hoy vivimos una "gravísima crisis de la familia" que se extiende por nuestro país y otras naciones de tradición cristiana.
Al encabezar la tradicional Misa dominical desde la Basílica de Guadalupe, el arzobispo primado de México lamentó que, por cuestiones ideológicas, se ha dejado de lado el diálogo constructivo para buscar soluciones a las afectaciones hacia el núcleo familiar.
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"Se deja de lado la posibilidad de un diálogo sereno y de recíproca escucha para plantear la actual situación social y redescubrir la indispensable misión de la familia, como la célula básica de una sociedad que prepara y educa la niñez y la adolescencia para lograr nuevas generaciones, que valoren la fraternidad, la solidaridad y la subsidiaridad, superando las diferencias de clases económicas y sociales", señaló.
En su homilía, Aguiar Retes destacó que entre los factores que han provocado la grave crisis de la familia se encuentra la dificultad de la transmisión de la fe a las nuevas generaciones confusión y rechazo al proyecto de familia instituido por Dios mediante las leyes de la naturaleza, la violencia intrafamiliar y la distorsión de la sexualidad.
"Pero debemos advertir que Dios nos pide siempre buscar el diálogo constructivo, dejando en libertad, con la tolerancia necesaria, a quienes no aceptan el mensaje de Jesucristo; ya que nosotros no debemos ser jueces de los demás, sino promotores de la verdad con el respeto de la libre elección con la que cada persona debe decidir", indicó el mitrado.
Llamado a los católicos
La Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado a los fieles católicos a qué en 2021 se adquiera el compromiso de cuidarse el uno al otro, fortalecer a la familia, así como priorizar lo importante y privilegiar la oración.
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La editorial del semanario católico Desde la Fe destacó que para el año entrante se debe apostar, en una época de inseguridad y violencia para el país, en fortalecer la educación en los valores desde el seno familiar.
"El año que termina exhibió los malestares que nuestra sociedad venía acarreando desde hace algunos años, como el escaso cuidado de la salud y de nuestro planeta, la desatención a la familia y la consecuente pérdida de valores, el vivir de prisa y sin freno y envueltos en un espíritu materialista, y el olvido de la oración y la atención espiritual", se expuso.
Incluso, en la publicación religiosa se pide como uno de los objetivos el cuidado como promoción de la dignidad y de los derechos de la persona, el cuidado del bien común mediante la solidaridad y la protección de la creación.
Para la Iglesia católica en la Ciudad de México, cuando finalice el año serán pocas las personas en el mundo que cumplieron los planes que habían trazado a principios de 2020 pues, a partir de la aparición del Covid-19, cualquier propósito individual o colectivo se vio afectado por la crisis sanitaria que nos ha puesto en alerta.
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