Al menos mil 468 menores murieron en episodios de violencia en México, durante 2017, lo que representa un repunte del 33 por ciento respecto al 2016, cuando hubo mil 126, de acuerdo con un informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Según el registro, el grupo más vulnerable es el de los adolescentes de entre 12 y 17 años, ya que representa el 78 por ciento del total de las defunciones.
Desde 2007, el número de casos de homicidios se ha ido incrementando de manera sostenida hasta llegar a su punto más alto en 2012, cuando alcanzó la cifra de mil 614 homicidios, es decir, un incremento de 152 por ciento respecto a cinco años antes.
De acuerdo con el documento, titulado Panorámica Estadístico de la Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes en México, la mayor parte de estos asesinatos han ocurrido en cuatro regiones del país.
La primera conformada por municipios colindantes de Sinaloa, Durango y Chihuahua; la segunda es localizada en Ciudad Juárez; la tercera en los límites de Tamaulipas y Nuevo León y la cuarta en las localidades del centro y sur de Guerrero. Alerta sobre el aumento de la violencia contra la niñez y la incapacidad del gobierno mexicano para prevenirla.
Asimismo, destaca que los homicidios de menores no es el único foco rojo en el país, sino que además las desapariciones han impactado marcadamente a este sector de la sociedad. En total, hasta 2017 se tenía el registro de cinco mil 790 menores de edad en calidad de desaparecidos, en su mayoría (60 por ciento) mujeres y el resto varones.
“Los registros evidencian que seis de cada 10 casos son mujeres adolescentes, en otras palabras, la violencia basada en género agudiza las consecuencias de la violencia para las niñas y mujeres adolescentes”, afirmó Christian Skoog, representante de UNICEF en México.
Las desapariciones de niños, niñas y adolescentes, según UNICEF, se han concentrado en la región entre Tamaulipas y Nuevo León, seguido por el Estado de México, Ciudad de México, Morelos y los municipios del norte de Guerrero, además de algunas localidades de Baja California y Sonora.
Skoog alertó que además de los delitos de alto impacto, hay otros tipos de violencia que sufre la niñez de nuestro país y que por desgracia se registra en el hogar de los menores. Según el funcionario, el 63 por ciento de las niñas, niños y adolescentes mexicanos, de entre 1 y 14 años, han experimentado al menos una forma violenta de disciplina, durante el último mes.