La detención de embarcaciones mexicanas con migrantes indocumentados que intentan llegar por mar a Estados Unidos se duplicó en el último año, de acuerdo con información del Servicio de Guardacostas (USCG, por sus siglas en inglés), oficina dependiente del Departamento de Seguridad Nacional.
Según las cifras, entre enero y agosto pasado, un total de 168 embarcaciones, lo que significa una cada dos días aproximadamente, fueron interceptadas por los guardacostas cuando intentaban llevar a migrantes a suelo estadounidense, el doble que en el mismo periodo de 2023.
Las playas cercanas a Rosarito y Ensenada, en Baja California, son las rutas más utilizadas por los traficantes para transportar a los migrantes a las costas de California en embarcaciones que van desde yates hasta lanchas ligeras conocidas como "pangas".
El USCG ha detectado nuevas rutas desde Tijuana, así como un aumento de embarcaciones procedentes de costas tan lejanas de la frontera norte como Veracruz y Yucatán, en el sur de México.
“A medida de que las opciones para pedir asilo se reducen, el muro fronterizo de Estados Unidos se ha vuelto más alto, más largo y más vigilado, muchos migrantes se ven empujados a buscar puntos débiles o alternativas y una opción es intentar cruzar por el mar”, explicó Javier Urbano Reyes, director del departamento sobre migración de la Universidad Iberoamericana.
De acuerdo con el experto, el mar es una vía que siempre ha estado ahí, pero que no muchos migrantes se atrevían a tomar, pues a pesar de ser un viaje más rápido, es mucho más caro y más riesgoso, ya que un mal tiempo que provoque lluvias y marejadas puede hundir la pequeña embarcación, además si son sorprendidos y capturados por la Marina de México, simplemente son deportados, pierden todo el dinero que pagaron y la oportunidad de comenzar de nuevo.
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Las embarcaciones de contrabando, añadió Urbano, no suelen operar con el equipo de seguridad adecuado, por lo general navegan sin luces, ni sistemas de navegación o de comunicación; suelen viajar de noche para no ser vistas y a menudo transportan el doble o triple de personas que tienen permitido.
“Desafortunadamente, la militarización de las fronteras mexicanas para contener la migración ha arrojado, literalmente, a los migrantes al mar y ahora es una ruta cada vez más utilizada por los traficantes. Les han cerrado el paso por tierra y optan por el mar”, afirmó el experto en entrevista.
De acuerdo con las cifras oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), 37 mil 345 elementos del Ejército y la Guardia Nacional han sido desplegados durante este sexenio en las fronteras norte y sur del país para contener la migración irregular hacia Estados Unidos.
Al despliegue de efectivos se han sumado patrullajes por parte de la Secretaría de Marina (Semar) por aire y mar para interceptar a los migrantes. “Anteriormente, estos patrullajes tenían como objetivo principal el tráfico de drogas y la detención de narcotraficantes, pero ahora se han extendido al combate de la migración indocumentada”, afirmó David Saucedo, experto en seguridad.
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Los patrullajes aéreos y marítimos forman parte de los compromisos de México con Estados Unidos para frenar la migración indocumentada, confirmaron fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a este diario.
Entre septiembre de 2023 y junio pasado, la dependencia llevó a cabo patrullajes en costas de Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y Veracruz, según el Sexto Informe de Gobierno, presentado el domingo pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y entregado al Congreso.
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