Desde el inicio de la pandemia de covid-19 en marzo de 2020 al 11 de mayo de 2024, Estados Unidos expulsó a 3.2 millones de personas migrantes bajo el Título 42. De acuerdo al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la movilidad laboral desde México se mantendrá en un promedio de 120 mil a 160 mil encuentros por mes a través del Titulo 8.
Así también, se prevé que la coyuntura de las elecciones primarias en Estados Unidos en este año, mantendrá la polarización del tema de la movilidad laboral irregular. Esto se pudo apreciar en la participación del ex presidente Donald Trump en un programa de televisión en donde criticó el caos migratorio en la frontera sur estadounidense.
Te recomendamos: Migrantes en Tamaulipas enfrentan fuertes lluvias en la espera de entrar a EU
Así lo considera José María Ramos García, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte, doctor en Gobierno y Administración Pública, especialista en temas de gobernanza y gestión y planeación estratégica para la cooperación transfronteriza, relaciones México-EU y política internacional.
“No se prevé mayor aumento por el efecto positivo de los programas de visas humanitarias promovidos por el gobierno estadounidense en enero de este 2023, con los cuales disminuyeron las deportaciones en cerca de un 40 por ciento en los últimos tres meses del año”, precisó.
Las deportaciones se concentrarán en el suroeste de la frontera México-Estados Unidos: El Paso, San Diego, Yuma, Tucson y Calexico, ciudades donde hay menos políticas migratorias restrictivas en comparación a la frontera este, que tienen políticas de mayor control fronterizo como las que promueve el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, dijo.
El especialista en la relación bilateral México-EU de El ColeF advirtió que las posibles aglomeraciones de migrantes podrían generar cierres circunstanciales entre México y Estados Unidos por parte del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Consideró que el desafío de la política de seguridad fronteriza estadounidense es tratar de gestionar entre la movilidad irregular: de 8 mil a 10 mil migrantes y los cerca de 250 mil cruces regulares transfronterizos, esto es transmigrantes laborales y turistas, que cruzan cada día por los 54 puertos de entrada terrestres entre la frontera, que fortalecen la competitividad y el bienestar de las ciudades de ambos lados de la línea divisoria.
También señaló que se mantendrán las deportaciones mediante el Título 8. Solo una baja proporción de solicitudes de asilo se procesarán, sí están bien fundamentadas y según el proceso administrativo establecido. La mayor parte de las visas seguirán siendo humanitarias.
Otras opciones son permisos y programas
Otras opciones de acceso regular de los migrantes latinoamericanos a los EU son mediante Permisos de Permanencia Temporal (Parole): 30 mil por mes, particularmente para personas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.
Además, mediante el programa de Reunificación Familiar, se tienen otros 100 mil permisos, que se orientan a migrantes de los países del Triángulo Norte: El Salvador, Honduras y Guatemala. “Esta opción podrá reactivar la emigración centroamericana hacia Estados Unidos”.
También destaca el doctor Ramos que seguirá el fortalecimiento de la contención migratoria fronteriza, como respuesta a la polarización interna con el Partido Republicano y en especial con las críticas y políticas restrictivas migratorias de los gobernadores Greg Abbott y Ron DeSantis, de Texas y Florida, respectivamente.
Paralelamente, se mantendrán las opciones de visas humanitarias, con la finalidad de tratar de regular la mayor movilidad irregular en la historia fronteriza estadounidense.
Asimismo, señaló que el Departamento de Seguridad Nacional promueve una gobernanza colaborativa humanitaria con la participación de 800 funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Se busca apoyar en los Centros Regionales de Procesamiento (RPC) y orientar a los migrantes hacia las vías legales. Expresó que “lo ideal es que estos centros se ubiquen en los países de origen de los migrantes, para evitar los riesgos”.
Además, se articularán con las organizaciones migrantes para fortalecer tal información y asesoramiento de las vías de acceso a las opciones de visa humanitaria y de asilo.
También comentó, que en la Unión Americana se implementan algunas iniciativas de gestión migratoria con un enfoque humanitario, ante la indiferencia de los países de origen, en especial gobiernos socialistas, por asumir mayor responsabilidad con sus comunidades migrantes.
Por otro lado, las políticas restrictivas que promueven los gobiernos de Texas y Florida.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“De la manera en que se gestionen tales políticas en ámbitos multinivel y multiactor se podrá disminuir la vulnerabilidad a las poblaciones migrantes”, puntualizó el profesor-investigador, especialista en Gobernanza y relaciones bilaterales México-EU.