La ciudad de Orizaba, Veracruz, vivió este lunes una jornada de violencia con balaceras e incendios, sin embargo el presidente Andrés Manuel López consideró como un “acto propagandístico” de los grupos criminales.
“Afortunadamente no fue tan grave, fue más un asunto de propaganda en redes, porque fue una transmisión en vivo y nuestros adversarios se dan gusto”, declaró el mandatario federal en su conferencia de prensa matutina.
López Obrador mencionó que cuando se detiene a uno de los integrantes de bandas “a veces para tratar de impedir la acción de las corporaciones hacen propaganda, en este caso hasta transmitieron en vivo y lo de los camiones que les prendieron fuego tienen ese mismo propósito”.
El mandatario indicó que la Guardia Nacional está actuando para combatir la criminalidad, por eso estas acciones de violencia son más respuestas de los delincuentes, “porque se está actuando y no hay impunidad, cero corrupción y cero impunidad”
Asimismo, aprovechó para anunciar que va a seguir fomentando el debate para que las Fuerzas Armadas sigan actuando en tareas de seguridad pública.
“Vamos a seguir con el debate porque no es militarización, y vamos a seguir probando que no se violan los derechos humanos, que se cuida a la gente, que no hay montajes”, puntualizó.
Finalmente, sostuvo que en su gobierno no se protege a los criminales y no hay impunidad: “lo que queremos es proteger a la gente, a los ciudadanos”.
Ayer, el gobernador veracruzano, Cuitláhuac García, informó que delincuentes incendiaron una gasolinera y un tráiler, mientras que las fuerzas de seguridad detuvieron a un presunto criminal y abatieron a otro.
Según reportes policiacos, los hechos iniciaron el lunes por la tarde con una persecución y posteriormente se desató una balacera, luego que sujetos armados intentaron robar a una persona que había salido de un banco en esta ciudad.
Al verse acorralados, los presuntos delincuentes se habrían escondido en un domicilio particular. Fue entonces cuando se dio una balacera más intensa entre los criminales y elementos de la policía local y Fuerzas Federales por cerca de 60 minutos.