La falta de valores, como el respeto a la vida, y la xenofobia, que aumenta con rapidez la cultura del odio en Estados Unidos, constituyen los principales enemigos a vencer entre México y el país vecino al norte, considera la Arquidiócesis Primada de México.
En su editorial Desde la Fe, advirtió sobre la exigencia al presidente estadounidense Donald Trump y al Congreso norteamericano de legislar a favor de un mayor control en la adquisición de armas por parte de civiles, luego de los tiroteos masivos en los que al menos 29 personas perdieron la vida en Texas y Ohio.
Sin embargo, la iglesia católica menciona que si bien se ha puesto sobre la mesa la restricción de la venta de armas a civiles en este país, el problema es mayor, pues "la sociedad norteamericana no logra entender que no son sólo las armas las causantes de estas acciones criminales, sino que hay un trasfondo más complicado que hunde sus raíces en la falta de valores, empezando por el respeto a la vida, y en esto".
En este sentido, informa que El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), el cardenal Daniel DiNardo, ha pedido a la sociedad norteamericana no tragarse la mentira de que los tiroteos masivos son una excepción aislada, sino una epidemia contra la vida.
"La USCCB ha abogado durante mucho tiempo por leyes responsables de armas y mayores recursos para abordar las causas profundas de la violencia. También ha pedido al presidente y al Congreso dejar de lado los intereses políticos y encontrar formas de proteger mejor la vida inocente; sin embargo, frente a esta petición, los obispos han encontrado oídos sordos", se lee en la editorial.
En este sentido, la Arquidiócesis señala que la iglesia en la Unión Americana ha decidido no esperar más, y emprenderá acciones preventivas y una campaña pastoral para abordar las formas en que, como institución, pueda ayudar a combatir “esta enfermedad social que ha infectado a la nación”.
También hace un llamado a los feligreses para que exijan los cambios necesarios en la cultura nacional para que la bandera del odio xenofóbico deje de cobrar fuerza y se construya una "cultura de auténtica humanidad".