La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que envió otros 250 elementos pertenecientes a las Unidades de Fuerzas Especiales para apoyar en las tareas de seguridad en Nuevo Laredo, Tamaulipas, tras la escalada de violencia originada por la detención de Gerardo N, alias El Huevo, presunto líder del Cártel del Noroeste.
Dichos elementos se sumarán a los más de 700 efectivos que la secretaría liderada por el general Luis Cresencio Sandoval envió en respuesta a la ola de violencia que se desató el grupo criminal que lideraba El Huevo tras su captura el domingo pasado, lo que se tradujo en enfrentamientos y bloqueos en la ciudad fronteriza.
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“Entre las características de estas unidades se destacan su gran movilidad y capacidad de despliegue, el armamento, material, equipo y adiestramiento especializado con el que cuentan para operaciones urbanas, lo cual refuerza las operaciones interinstitucionales”, señaló la dependencia mediante un comunicado.
Hace dos días la Sedena dio a conocer que tuvieron que sacar al líder criminal de Tamaulipas en tan solo 16 minutos, a través de una fuerza de reacción helitransportada integrada por el Ejército, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional, para evitar que ocurriera un evento como el llamado “Culiacanazo”.
Según el reporte militar, el domingo tras la detención del Gerardo N, el grupo delictivo realizó 38 agresiones armadas en Nuevo Laredo y 13 bloqueos carreteros que tuvieron que ser repelidos por elementos castrenses.
Luego de eso Gerardo N fue trasladado a Tijuana, Baja California, donde fue entregado a autoridades de Estados Unidos, de donde es originario, quienes lo buscan por lavado de dinero y narcotráfico.
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Según autoridades federales, El Huevo es sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, y Omar Treviño Morales, el Z-42, exlíderes de Los Zetas, grupo criminal señalado como uno de los principales generadores de violencia en el noreste del país y conocidos por eventos como la llamada Masacre de San Fernando, Tamaulipas, y la Masacre de Allende, en Coahuila.
Con el reforzamiento del despliegue militar, la Sedena asegura que “la misión principal de estas unidades es fortalecer el Estado de derecho y colaborar con las autoridades en la detención de integrantes de la delincuencia organizada, actuando en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos”.
