Jorge Sandoval G / Corresponsal
CIUDAD DEL VATICANO. (OEM-Informex).- La pregunta aún está enpie: ¿El papa Francisco seguirá el ejemplo de Benedicto XVI derenunciar a la cátedra de Pedro? Esta posibilidad, planteada envarias ocasiones aunque de manera poco precisa por el mismopontífice argentino, vuelve a circular tras las revelaciones,divulgadas ayer, del exSuperior general de la Compañía de Jesúsde 2008 a 2016, padre Adolfo Nicolás.
En un artículo escrito para la revista española“Mensajero”, editada por el orden fundado por San Ignacio deLoyola, padre Nicolás reveló que en una conversación conFrancisco, después de sus dimisiones a la guía de los jesuitas,Jorge Mario Bergoglio le dijo haber “tomado seriamente enconsideración el desafío de Benedicto XVI”, es decir surenuncia anunciada al mundo el 11 de febrero de 2013.
Por otro lado, Nicolás también escribió que algunos mesesdespués Francisco le dijo que pedía “al buen Dios que me llevecon él cuando los cambios serán irreversibles”, refiriéndose ala eventualidad de enfermarse y estar prácticamente inhabilitadopara gobernar.
El tema de la renuncia de Francisco es siempre recurrente desdeque Joseph Ratzinger decidió convertirse en el primer Papaemérito de la historia. En Argentina no son pocos los que estánconvencidos de que una vez iniciadas las grandes reformas a las quefue llamado con su elección, Bergoglio dé un paso atrás y seretire a una casa del clero en Buenos Aires.
Las confidencias a padre Nicolás confirman por otra parte, unavez más, que la posición de Bergoglio no se aleja en el méritode la de Ratzinger, al contrario.
En el libro-entrevista de Peter Seewald “Luz del mundo”,Ratzinger afirmó que “cuando un Papa llega a la claraconvicción de ya no estar en condiciones física, mental yespiritualmente, de llevar a cabo la misión que le fue confiada,tiene el derecho y en algunas circunstancias el deber dedimitir”.
La posibilidad de seguir el ejemplo de Ratzinger ha sidosubrayada por el mismo Francisco, que siempre ha elogiado ladecisión de su antecesor.
En la primavera de 2014, regresando de su viaje a Tierra Santadialogando con los periodistas sobre la hipótesis de renunciar,Bergoglio dijo: “Yo haré lo que quiera el Señor, tratando dehacer su voluntad... Benedicto XVI -agregó- ya no tenía fuerzas yhonestamente, como hombre de fe y humilde que es, tomó estadecisión”. Volviendo de su viaje a Armenia el año pasado,Francisco dijo que hace 70 años los obispos eméritos no existíany hoy si, y por lo tanto, que en el futuro podría haber otrosPapas eméritos, “no digo muchos, tal vez dos o tres.... SoloDios lo sabe. Yo creo –dijo Bergoglio- que un Papa, si siente quelas fuerzas lo está abandonando, debe plantearse las mismaspreguntas que se hizo Benedicto XVI”.
“Tal vez algún teólogo no esté de acuerdo –dijo Franciscoen otra ocasión- pero yo pienso así... Los siglos nos darán unarespuesta y si me preguntan qué haré si un día siento que ya nopuedo seguir adelante, contestó que haría lo mismo... Rezaríamucho pero haría lo mismo...”.
En varias ocasiones, Francisco ha repetido que tiene “lasensación de que mi pontificado será breve, unos cuatro-cincoaños...Es una sensación un poco vaga –precisó- y será elSeñor quien me indicará lo que tengo que hacer...”.