Santiago de Cuba.- En su último acto público en Cuba, antes departir a Estados Unidos, el Papa Francisco sostuvo un encuentro confamilias a las cuales les agradeció por hacerlo sentir como encasa durante su visita al país. En la catedral de Santiago elpontífice escuchó los discursos pronunciados por el obispo local,Dionisio Guillermo García Ibáñez, y de una familia cubana que lecontó de sus esperanzas y de su vida en común. “Estamos enfamilia. Y cuando uno está en familia se siente en casa. Graciasfamilias cubanas, gracias cubanos por hacerme sentir todos estosdías en familia, por hacerme sentir en casa. Este encuentro conustedes es como la frutilla de la torta”, dijo, refiriéndose ala “cereza del pastel”. Más adelante advirtió que sin familiay sin el calor del hogar la vida se vuelve vacía, comienzan afaltar las redes que sostienen en la adversidad, alimentan en lacotidianidad y motivan la lucha para la prosperidad. Aseguró quela familia salva de dos fenómenos actuales: la fragmentación (ladivisión) y la masificación. En ambos casos –insistió- laspersonas se transforman en individuos aislados fáciles demanipular y de gobernar. Sostuvo que las sociedades divididas,rotas, separadas o altamente masificadas son consecuencia de laruptura de los lazos familiares; cuando se pierden las relacionesque constituyen como personas y enseñan a ser personas. Según elPapa la familia es escuela de humanidad, que enseña a poner elcorazón en las necesidades de los otros, a estar atento a la vidade los demás. “A pesar de tantas dificultades como aquejan anuestras familias, no nos olvidemos de algo, por favor: lasfamilias no son un problema, son principalmente una oportunidad.Una oportunidad que tenemos que cuidar, proteger, acompañar”,estableció. Constató que mucho se discute sobre el futuro, sobrequé mundo queremos dejarle a los hijos y qué sociedad se quierepara ellos. “Creo que una de las posibles respuestas se encuentraen mirarlos a ustedes: dejemos un mundo con familias. Es cierto, noexiste la familia perfecta, no existen esposos perfectos, padresperfectos ni hijos perfectos, pero eso no impide que no sean larespuesta para el mañana”, precisó. “Dios nos estimula alamor y el amor siempre se compromete con las personas que ama. Poreso, cuidemos a nuestras familias, verdaderas escuelas del mañana.Cuidemos a nuestras familias, verdaderos espacios de libertad.Cuidemos a nuestras familias, verdaderos centros de humanidad”,apuntó. Tras el encuentro con las familias, el líder católico sedirigió al aeropuerto internacional “Antonio Maceo” dondeabordará el vuelo con destino a Washington. Notimex
Santiago de Cuba.- En su último acto público en Cuba, antes departir a Estados Unidos, el Papa Francisco sostuvo un encuentro confamilias a las cuales les agradeció por hacerlo sentir como encasa durante su visita al país. En la catedral de Santiago elpontífice escuchó los discursos pronunciados por el obispo local,Dionisio Guillermo García Ibáñez, y de una familia cubana que lecontó de sus esperanzas y de su vida en común. “Estamos enfamilia. Y cuando uno está en familia se siente en casa. Graciasfamilias cubanas, gracias cubanos por hacerme sentir todos estosdías en familia, por hacerme sentir en casa. Este encuentro conustedes es como la frutilla de la torta”, dijo, refiriéndose ala “cereza del pastel”. Más adelante advirtió que sin familiay sin el calor del hogar la vida se vuelve vacía, comienzan afaltar las redes que sostienen en la adversidad, alimentan en lacotidianidad y motivan la lucha para la prosperidad. Aseguró quela familia salva de dos fenómenos actuales: la fragmentación (ladivisión) y la masificación. En ambos casos –insistió- laspersonas se transforman en individuos aislados fáciles demanipular y de gobernar. Sostuvo que las sociedades divididas,rotas, separadas o altamente masificadas son consecuencia de laruptura de los lazos familiares; cuando se pierden las relacionesque constituyen como personas y enseñan a ser personas. Según elPapa la familia es escuela de humanidad, que enseña a poner elcorazón en las necesidades de los otros, a estar atento a la vidade los demás. “A pesar de tantas dificultades como aquejan anuestras familias, no nos olvidemos de algo, por favor: lasfamilias no son un problema, son principalmente una oportunidad.Una oportunidad que tenemos que cuidar, proteger, acompañar”,estableció. Constató que mucho se discute sobre el futuro, sobrequé mundo queremos dejarle a los hijos y qué sociedad se quierepara ellos. “Creo que una de las posibles respuestas se encuentraen mirarlos a ustedes: dejemos un mundo con familias. Es cierto, noexiste la familia perfecta, no existen esposos perfectos, padresperfectos ni hijos perfectos, pero eso no impide que no sean larespuesta para el mañana”, precisó. “Dios nos estimula alamor y el amor siempre se compromete con las personas que ama. Poreso, cuidemos a nuestras familias, verdaderas escuelas del mañana.Cuidemos a nuestras familias, verdaderos espacios de libertad.Cuidemos a nuestras familias, verdaderos centros de humanidad”,apuntó. Tras el encuentro con las familias, el líder católico sedirigió al aeropuerto internacional “Antonio Maceo” dondeabordará el vuelo con destino a Washington. Notimex