Carlos Siula / El Sol de México
Corresponsal PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- La Unión Europea(UE) desbloqueó ayer un programa de 700 millones de euros en tresaños para ayudar a Grecia y a otros países de la región a hacerfrente a la llegada masiva de refugiados a fin de evitar que esasituación se convierta en una crisis humanitaria de proporcionesdantescas.
“La cantidad de migrantes que llega a Grecia no cesa deaumentar, lo que incrementa proporcionalmente las necesidadeshumanitarias. Y todo esto sucede en Europa”, explicó elcomisario para la Ayuda Humanitaria de la UE, Christos Stylianides.Más directo, otro funcionario europeo resumió el objetivo:“Queremos evitar que Grecia se transforme en un nuevoLíbano”.
Las organizaciones humanitarias calculan que cada 24 horasdesembarcan unos dos mil nuevos refugiados que llegan a las islasgriegas a través del mar Egeo, procedentes de las costas turcas.El gran problema es que su tránsito hacia el norte, por la ruta delos Balcanes, se realiza a un ritmo mucho más lento.
Esa situación terminó por convertir a Grecia en un cuello debotella, donde se encuentran actualmente bloqueadas por lo menos 20mil personas y se teme que en las próximas semana esa cantidadaumente a 70 mil.
Los fondos aprobados por la Comisión Europea, órgano ejecutivode la UE, serán destinados en forma prioritaria a los países quenecesitan ayuda inmediata para albergar a “grandes cantidades derefugiados”.
Los primeros 300 millones de euros serán desbloqueados “loantes posible”, según Bruselas. Además, se creará unpresupuesto suplementario de 200 millones de euros tanto para 2017como 2018. Para entrar en vigor, la propuesta ha de ser aprobadapor los países miembros y el Parlamento Europeo.
“No se puede perder tiempo. Es preciso desplegar todos losmedios posibles para evitar el sufrimiento humano dentro denuestras fronteras”, insistió el comisario Stylianides.
La situación llegó a un punto crítico en el límite de Greciacon Macedonia. Entre 10 mil y 12 mil personas permaneceninmovilizadas en el lado griego de la frontera, según cálculos dela prensa de Atenas. Los refugiados permanecen a pocos metros delpaso fronterizo de Idomeni esperando el momento de poder continuarviaje hacia Europa Central por la ruta de los Balcanes.
Ese puesto de control permanece prácticamente cerrado desde elfin de semana pasado. Ayer, la policía de Macedonia permitió elingreso al país de solo 200 refugiados procedentes de Siria eIrak.
Los refugiados inmovilizados en el área en torno a Idomenirequieren “asistencia humanitaria inmediata y urgente”, indicóel comisario europeo Stylianides. Los migrantes desesperadosgolpean a las puertas del centenar de pobladores de esa zona,pidiendo comida y leche para sus niños, según los enviados de laprensa griega.
También existe una situación crítica en la isla de Leros,adonde cada día llegan entre 300 y 500 personas procedentes deDidim, en la costa egea de Turquía. “Debido a la ausencia demorgue en la isla, los cuerpos son depositados en refrigeradoresdestinados a conservar helados”, explicó uno de los siete milhabitantes de esa isla. “Cuando hay muchos muertos en una semana,la situación se vuelve aterradora”, aseguró.
En Atenas, el Gobierno comenzó a alojar a los migrantes en doscuarteles militares y en los edificios desafectados del antiguoaeropuerto internacional. Sin instalaciones adecuadas, hombres,mujeres y, sobre todo niños, duermen directamente en el piso. Otrolugar donde la situación es dramática es el puerto del Pireo,donde las organizaciones de ayuda no tienen suficientes alimentospara satisfacer las necesidades básicas de los migrantes.
Alarmado por las proporciones que alcanza esa tragedia, elprimer ministro griego, Alexis Tsipras, reclamó nuevamente lasolidaridad de sus socios de la UE: “Tendremos éxito todosjuntos o fracasaremos todos juntos”, afirmó.
El único signo positivo en medio de ese drama es que, porprimera vez en mucho tiempo, Turquía volvió a recibir unacantidad importante de refugiados que estaban en Grecia. LaComisión Europea calificó ese gesto como una señal de que lacolaboración con Turquía “empieza a funcionar”. Másescépticos, algunos especialistas afirman que se trata de unamaniobra del presidente turco Recep Tayyip Erdogan en vísperas dela cumbre con la UE prevista para el siete de marzo, que estaráconsagrada al tema de los refugiados.
Bruselas volverá a solicitar a Ankara mayores esfuerzos paracontrolar el flujo de migrantes, como había quedado establecido enel acuerdo bilateral del año pasado, para lo cual el Gobierno deErdogan recibió una compensación de tres mil millones deeuros.