Roma, Italia.- El ministro del Interior italiano confirmó queel hombre muerto en un tiroteo registrado durante la madrugada enMilán es "sin lugar a dudas" el presunto agresor del ataque en unmercado navideño en Berlín.
En conferencia de prensa, Marco Minniti señaló tras elenfrentamiento a tiros que se realizaron todas las verificacionesnecesarias y que "la persona muerta, sin lugar a dudas, es AnisAmri, el sospechoso del ataque terrorista".
Anis Amrin, el tunecino de 24 años autor del atentado del lunespasado en Berlín, donde asesinó a 12 personas y provocó decenasde heridos, concluyó su carrera de terrorista yihadistaen Milán, norte de Italia, país al que había llegado hace 5años con un grupo de desesperados migrantes procedentes del nortede África. El terrorista, a quien daban la caza las fuerzas delorden de toda Europa, en un normal control de dos policíasreaccionó abriendo el fuego, hiriendo a uno de ellos pero muriendopor los disparos del otro agente.
Eran las 3 de la mañana de ayer viernes, cuando los agentesvieron a un joven que caminaba solo a poca distancia de laestación ferroviaria de Sesto San Giovanni, una localidad de laperiferia de Milán, adonde Amrin había llegado poco antes tras unviaje que de Alemania lo había llevado también a Francia y a laciudad del norte italiano de Turín.
Los policías, desconociendo que se encontraban de frente alsanguinario terrorista, le pidieron que se identificara. Lareacción del peligro público número uno de los últimos días enEuropa fue rápida e imprevista: sacó su pistola debidamentecargada y disparo contra los agentes; uno cayó herido (no estágrave) pero el otro respondió abriendo el fuego con su pistola ymatando al agresor. Según las autoridades, Amrin teníaprobablemente una cita con algún fundamentalista y no se excluyeque también estuviese planeando otro atentado en Italia enocasión de las fiestas navideñas y de fin de año.
Sobre los movimientos de Amrin y la facilidad con la que pudodejar Alemania, atravesar Francia en tren e ingresar a Italia, yase registran numerosas polémicas por las que consideranpreocupantes fallas en los sistemas de vigilancia y controlanti-terrorismo.
Anis Amrin había llegado a la isla de Lampedusa, Sicilia, en2011 como uno de los miles de migrantes que siguen escapando delnorte de África en busca de una vida mejor. No tenía documentosde identidad y declaro ser menor de edad. En el centro derefugiados que lo alojó se distinguió por su violencia, provocoincendios y protagonizo riñas hasta que fue encarcelado.
Fue detrás de las rejas donde Amrin, según declaró su madre,se habría convertido al yihadismo. El fanático exulto enprisión al enterarse de los atentados de Paris, en noviembre de2015. Después de su expulsión de Italia, llegó a Alemania, dondepermaneció hasta el cumplimiento de su proyecto de muerte enBerlín.
Italia, que recibió las congratulaciones del gobierno alemán,no baja sin embargo la guardia ante el temor de posibles atentadostambién como retorsión por parte de yihadistas solitarios paravengar la muerte de Amrin. Por lo tanto, mantiene y refuerza las yaseveras medidas de seguridad adoptadas en ocasión de las fiestasnavideñas y de fin de año.
Algunas manifestaciones masivas previstas como siempre para elultimo día del año, serán canceladas, mientras que al ingreso denumerosas plazas y calles ya están siendo colocados bloques decemento para evitar el ingreso de posibles camiones homicidasconducidos por terroristas, como sucedió el lunes pasado en lacapital alemana y el pasado 14 de julio en Niza, Francia. Es más,a los camiones y ‘pullman’ en general será prohibido elingreso en el centro de numerosas ciudades.
De la misma manera, la vigilancia ya ha sido reforzada, tambiéncon metal detector, en cines, teatros, locales de baile y centroscomerciales, además naturalmente que en los alrededores delVaticano, donde se controlan minuciosamente todos los ingresos a laplaza de San Pedro, también en ocasión de la multitudinaria misade Navidad.
Y en las calles y estaciones del ‘metro’ de ciudades comoRoma, Milán, Florencia, Nápoles y Venecia ya se ven circular apolicías y militares.
En este clima, en verdad poco navideño, los italianos sepreparan a transcurrir las inminentes fiestas.
