Nairobi.- El alto comisionado deNaciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, acordó hoycon el Gobierno de Kenia reducir a la mitad el número derefugiados que habitan el campamento de Dadaab, donde viven 300.000somalís, a finales de año a través de repatriacionesvoluntarias.
Grandi seencuentra en Nairobi estos días para negociar con los gobiernos deKenia y Somalia un plan que permita cerrar Dadaab, después de queel presidente keniano, Uhuru Kenyatta, mostrara recientemente suintención de desmantelar el campamento antes denoviembre.
"Las partes acordaron reducir lapoblación de los campamentos de Dadaab en 150.000 personas afinales de 2016", afirmó Grandi en un comunicado, en el queexplicó que esto será posible con las repatriaciones voluntariasa Somalia y la reubicación de los refugiados no somalís, entreotras medidas.
El alto comisionado se reunió ayercon la ministra de Asuntos Exteriores keniana, Amina Mohamed, y suhomólogo somalí, Abdusalam Hadliye Omer, con el objetivo deabordar este proceso de repatriación.
Durante el encuentro, denominado"comisión tripartita", acordaron trabajar de forma conjunta paralograr las condiciones necesarias que permitan a los refugiadosvolver a su país de origen "con seguridad", por ejemplo,asegurándoles el acceso a servicios básicos enSomalia.
Pese a que en 2012 se inició unprograma de repatriaciones voluntarias para los refugiados deDadaab, solo 16.000 somalís han vuelto a su país deorigen.
Esto se debe a que en muchas zonas deSomalia persiste la inseguridad y la falta de infraestructuras,educación y sistemas sanitarios, lo que impide un retorno segurode los refugiados.
Está previsto que representantes dela Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Kenia y Somaliavuelvan a reunirse en octubre para examinar los progresoslogrados.
El cierre del campamento de Dadaab,en pie desde hace 25 años, ha generado muchas críticas a nivelinternacional debido a la dificultad y el peligro que suponerepatriar a cientos de miles de personas a un país que todavíavive en guerra y bajo la amenaza constante del grupo yihadista AlShabab.
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