ROMA.- Gestiones secretas en Cuba para reemplazar a Nicolás Maduro con el aval del Vaticano. En medio de una más que rígida reserva, la iniciativa político-diplomática se habría puesto en marcha ante el presidente Raul Castro, pidiéndole que su país retire el apoyo político y la asistencia militar al régimen venezolano para debilitarlo y allanar así el camino hacia una solución de la crisis. En este contexto, también se le solicito a Castro la concesión de asilo político a Maduro y a sus principales colaboradores.
La indiscreción, que trascendió también en Roma, es del biógrafo argentino de Francisco, Sergio Rubín, según el cual al líder cubano se le habría ofrecido el compromiso de que el eventual nuevo gobierno de Caracas seguiría abasteciendo de petróleo a la isla, además de otras concesiones.
Al parecer, la iniciativa sin embargo estaría paralizada debido sobre todo a la fuerte oposición del ala dura del Partido Comunista cubano, y en particular de los asesores militares enviados a Venezuela.
Según Rubín, no está muy claro quienes serian los autores de la propuesta al presidente cubano. Podría tratarse de diplomáticos de varios gobiernos o de organismos internacionales como la OEA e incluso de la intervención de un alto dignatario eclesiástico, o bien pudo haber sido una iniciativa directa del episcopado venezolano, que no ha dejado de criticar con dureza al gobierno de Nicolás Maduro, y que mantiene al mismo tiempo una buena relación con los obispos cubanos.
Por lo pronto, a través de un importante cotidiano argentino, Rubín, además de subrayar al respecto el total hermetismo en el Vaticano, precisa que las fuentes diplomáticas consultadas insisten sin embargo en la existencia de las mencionadas gestiones, puntualizando que se trata de una alternativa “todavía abierta”.
No hay que olvidar tampoco la positiva relación del Papa Francisco con Castro, sobre todo después de su participación, junto con Canadá, en el deshielo y el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. También hay que recordar que Castro le facilito a Bergoglio el encuentro con el patriarca ortodoxo ruso Kirill, en el aeropuerto de La Habana en febrero pasado en una escala del papa en su viaje a México.
También el mismo presidente de la Federación rusa, Vladimir Putin, que tiene una cierta influencia sobre La Habana y sobre Maduro, habría recibido el pedido de colaboración para salir de la grave crisis venezolana, por parte del Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, durante la visita en días pasados a Moscú del “número dos” del Vaticano.
La Iglesia venezolana siempre ha criticado con fuerza al régimen de Maduro y a principios de agosto pasado, en víspera de que se instalara la Asamblea Constituyente impuesta por el gobierno de Maduro, el Vaticano pidió su suspensión con un duro comunicado, afirmando que iniciativas como esta, “mas que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y de enfrentamiento, e hipotecan el futuro”. Al mismo tiempo pidió “en particular al gobierno, que se asegura el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales”.
Mañana miércoles Francisco viajara a Colombia y en Bogotá recibirá a un grupo de obispos venezolanos. Se espera por lo tanto que en algun momento, el jefe de la Iglesia Catolica hable de la convulsionada situación en ese país y confirme estos pedidos al gobierno de Maduro.
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