El muro y el endurecimiento migratorio son parte deuna estrategia inefectiva contra el crimen en Estados Unidos, todavez que los inmigrantes cometen menos delitos que los ciudadanosnacidos en el país, señaló un estudio de The Sentencing Project(TSP).
EL TSP, una organización dedicada a mejorar elsistema de justicia criminal de Estados Unidos, deploró que desdeel primer día como candidato Donald Trump haya hecho acusaciones“flagrantemente falsas” asociando a los inmigrantes con lacriminalidad
“Como presidente, ha buscadojustificar políticas migratorias restrictivas, tales como unaumento de detenciones y deportaciones, y la construcción de unmuro en la frontera sur, como medidas de seguridad pública”,mencionó.
El análisis, elaborado por Mazgol Ghannoosh y JoshRovner, examina las conclusiones de investigaciones sobre larelación entre inmigrantes y criminalidad, así como sobre losniveles comparativos de reclusión carcelaria para inmigrantes,frente a ciudadanos nacidos en el país.
“Los inmigrantes cometen crímenesa menores tasas que los ciudadanos nacidos en Estados Unidos”,sostuvo el estudio.
El presidente Trump ha asociado la criminalidad conla inmigración, ha creado una oficina dedicada a dar seguimiento acrímenes cometidos por indocumentados y ha solicitado un aumentorécord del presupuesto para detenciones y deportaciones
Igualmente, el mandatario ha hecho comentarios en elsentido de que una reducción de la población indocumentada y uncombate a las llamadas ciudades “santuario” tendría el efectode reducir las tasas de crimen en el país.
“La evidencia presentada aquíconcluye todo lo contrario”, estableció el estudio.
Una investigación de la Universidad de Harvarddocumentó que la menor tasa de violencia entremexicanos-estadunidenses, comparada con blancos, se explicaba poruna combinación de padres casados y su residencia en unavecindario con alta concentración de inmigrantes.
Singularmente el mismo estudio encontró que amayores niveles de integración social y cultural de losinmigrantes en Estados Unidos, las tasas de criminalidad eran máscercanas a las del promedio de los nacidos en el país.
“Esto ocurre porque los hijos deinmigrantes pierden los atributos culturales y sociales que hacíamenos probable que sus padres cometieran ofensas criminales”,indicó.
El TSP sostuvo además que los altos niveles deinmigración de las décadas recientes pueden haber contribuido aun desplome histórico de las tasas de crimen en el país.
De la misma forma, hizo notar que los jefespoliciales de Estados Unidos consideran que una intensificacióndel cumplimiento de las leyes migratorias podría socavar laseguridad pública.
“Un siglo de investigaciones hamostrado que los inmigrantes no amenazan la seguridad pública yque, de hecho, es menos probable que cometan crímenes que losnacidos en Estados Unidos”, abundó el TSP.
Al respecto, sostuvo que las falsas declaracionessobre los niveles de criminalidad de los inmigrantes contribuyen agenerar miedos públicos infundados que amenazan la seguridad, nosólo de inmigrantes, sino de ciudadanos de Estados Unidos.
“El mejoramiento de la seguridadpública es un asunto complicado que no puede ser confrontadoutilizando a residentes nacidos en el extranjero como chivosexpiatorios, sino en la inversión de soluciones efectivas ycomunitarias que confronten las verdaderas causas del crimen”,finalizó.
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