El presunto ataque químico que causó más de 70 muertos en unaciudad rebelde del noroeste de Siria, demuestra que los "crímenesde guerra siguen" cometiéndose en ese país, afirmó el miércolesel secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
"Los horribles acontecimientos de ayer (por el martes)demuestran desgraciadamente que los crímenes de guerra siguen(cometiéndose) en Siria y que el derecho internacional humanitarioes violado frecuentemente", dijo Guterres al llegar a Bruselas,donde se celebra una conferencia sobre el conflicto sirio.
Todaslas pruebas apuntan a Al Asad (Reino Unido)
Todas las pruebas apuntan a que elpresidente sirio Bashar al Asad está detrás del supuesto ataquequímico que el martes dejó más de 70 muertos en un feudo rebeldedel noroeste de Siria, afirmó el secretario de Exterioresbritánico Boris Johnson el miércoles.
"Todas las pruebas que he visto sugieren que fue el régimen de AlAsad... usando armas ilegales contra su propio pueblo", afirmóJohnson a su llegada a la conferencia sobre Siria en Bruselas."Es la confirmación de que se trata de un régimen bárbaro quehace imposible a nuestros ojos imaginar que pueda tener la menorautoridad en Siria tras el fin del conflicto", consideró elministro británico.
Related contentEl ataque "químico" contra en esa ciudad de la provincia deIdlib (noroeste de Siria) dejó al menos 72 muertos, entre ellos 20niños, según un nuevo balance publicado el miércoles por elObservatorio sirio de derechos humanos (OSDH).
El ataque ha levantado una ola de indignación internacional yha hecho que varios países occidentales pongan en entredicho alrégimen sirio.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido presentaron el martes unproyecto de resolución en el Consejo de Seguridad condenando elataque químico en Siria y llamando a una investigación completa yrápida.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea FedericaMogherini reclamó un "gran esfuerzo" en favor de lasconversaciones de paz sobre Siria en Ginebra bajo los auspicios dela ONU. "Hay que unir a la comunidad internacional en lasnegociaciones", urgió Mogherini.