/ jueves 2 de febrero de 2017

Parlamento británico aprobó primer paso para pedir el Brexit

La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) ingresóayer en su fase de no retorno cuando el Parlamento autorizó a laprimera ministra Theresa May a activar el artículo 50 para iniciarlas negociaciones sobre el Brexit con las autoridades deBruselas.

La Cámara de los Comunes aprobó la ley por 498 a favor contra114, pero ese consentimiento no elimina todos los obstáculos parainiciar las discusiones concretas con la UE.

Ese pronunciamiento fue una condición impuesta la semana pasadapor la Suprema Corte indicando que el Parlamento -y no el primerministro- era quien debía decidir si Gran Bretaña solicitabasalir de la UE (Brexit). Ese divorcio político debe materializarel deseo expresado por 52% de los británicos en el referéndum del23 de junio de 2016, después de 43 años de permanencia en laUE.

El texto propuesto por May y aprobado ayer por los diputadosdebe volver al Parlamento la semana próxima, después de serexaminado en comisión. La oposición laborista anunció que piensaintroducir varias enmiendas al proyecto de 17 palabras aprobadoayer por los Comunes.

Al mismo tiempo, el Gobierno se comprometió a publicar hoy(jueves) un libro blanco con un resumen de sus proyectos y aexplicar en forma detallada el contenido que tendrá el llamado“Brexit limpio” que desea May. Esa plataforma de negociacióndebe incluir el compromiso de abandonar el mercado común de la UEy el control de la migración con un periodo de transición parapermitir que las empresas puedan adaptarse progresivamente a lanueva situación.

Después de sortear el procedimiento en los Comunes, la ley debeser también aprobada el 7 de marzo por la Cámara de los Lores.Tras esa votación, que está considerada como una simpleformalidad, el texto final debe ser enviado al Palacio deBuckingham para ser firmado por la reina Isabel II. Theresa May secomprometió a pedir oficialmente la activación de la cláusula 50del Tratado de Lisboa antes de “fines de marzo”.

La autorización para activar la cláusula 50 fue logradagracias al apoyo de numerosos diputados laboristas, que proclamaronla necesidad de “respetar la voluntad popular”, expresada en elreferéndum de 2016. En cambio, un sector de parlamentariosconservadores se opuso a la medida y votó en contra delBrexit.

El excanciller del Tesoro, George Osborne, enérgico partidariode la permanencia británica en Europa, deploró que Theresa May“haya elegido priorizar el control de la inmigración en lanegociación en lugar de acordar la preferencia a la economía”.Osborne y numerosos diputados conservadores expresaron seriasreservas sobre el método y los objetivos que persigue Theresa Mayen las negociaciones con Bruselas.

El exlíder laborista, Ed Miliband, por su lado, declaró quepodía coincidir con la definición acuñada por la primeraministra cuando dijo: “Brexit significa Brexit”. Pero aclaróque discrepaba “con la idea de que Brexit significa [Donald]Trump”. De esa forma aludió a la reciente visita de May aWashington para discutir con el nuevo presidente norteamericano laposibilidad de poner en marcha un acuerdo de libre comercio conEstados Unidos. “No creo que [esa alternativa] sea inevitable ytampoco creo que los británicos lo deseen”, sentenció.

La política de May con Trump, considerada en varios paíseseuropeos como “errática” y “políticamente tóxica”,irritó a los dirigentes de Bruselas tanto en el fondo como en laforma en que se hizo. Como miembro activo de la UE hasta queconsume el divorcio -en 2019-, el Reino Unido está moralmenteobligado a no contradecir las orientaciones estratégicas de Europay, sobre todo, no puede establecer acuerdos bilaterales con ningúnotro país.

Las 16 horas de debates, que se desarrollaron entre lunes ymiércoles en Westminster, pusieron de relieve la división delPartido Conservador y la frágil posición de Theresa May. Laprimera ministra fue duramente criticada por la“improvisación” con que aborda estas negociaciones históricaspara su país y por sus recientes iniciativas diplomáticas. Variosdiputados le reprocharon severamente sus intentos de acercamiento aTrump, seguido de inmediato por un viaje a Turquía para discutirun posible tratado de libre comercio con el presidente autoritarioRecep Tayip Erdogan.

Uno de los críticos más feroces fue el exministro KennethClarke, de gran influencia dentro de su partido. Miembro del alaprogresista, centrista y pro-europea de los tories, Clarke estáconsiderado como uno de los organizadores del complot que provocóla caída de Margaret Thatcher, en 1990. El prestigioso diputado,ahora de 79 años, lamentó que Theresa May haya embarcado al ReinoUnido “en un viaje hacia un futuro desconocido”.

La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) ingresóayer en su fase de no retorno cuando el Parlamento autorizó a laprimera ministra Theresa May a activar el artículo 50 para iniciarlas negociaciones sobre el Brexit con las autoridades deBruselas.

La Cámara de los Comunes aprobó la ley por 498 a favor contra114, pero ese consentimiento no elimina todos los obstáculos parainiciar las discusiones concretas con la UE.

Ese pronunciamiento fue una condición impuesta la semana pasadapor la Suprema Corte indicando que el Parlamento -y no el primerministro- era quien debía decidir si Gran Bretaña solicitabasalir de la UE (Brexit). Ese divorcio político debe materializarel deseo expresado por 52% de los británicos en el referéndum del23 de junio de 2016, después de 43 años de permanencia en laUE.

El texto propuesto por May y aprobado ayer por los diputadosdebe volver al Parlamento la semana próxima, después de serexaminado en comisión. La oposición laborista anunció que piensaintroducir varias enmiendas al proyecto de 17 palabras aprobadoayer por los Comunes.

Al mismo tiempo, el Gobierno se comprometió a publicar hoy(jueves) un libro blanco con un resumen de sus proyectos y aexplicar en forma detallada el contenido que tendrá el llamado“Brexit limpio” que desea May. Esa plataforma de negociacióndebe incluir el compromiso de abandonar el mercado común de la UEy el control de la migración con un periodo de transición parapermitir que las empresas puedan adaptarse progresivamente a lanueva situación.

Después de sortear el procedimiento en los Comunes, la ley debeser también aprobada el 7 de marzo por la Cámara de los Lores.Tras esa votación, que está considerada como una simpleformalidad, el texto final debe ser enviado al Palacio deBuckingham para ser firmado por la reina Isabel II. Theresa May secomprometió a pedir oficialmente la activación de la cláusula 50del Tratado de Lisboa antes de “fines de marzo”.

La autorización para activar la cláusula 50 fue logradagracias al apoyo de numerosos diputados laboristas, que proclamaronla necesidad de “respetar la voluntad popular”, expresada en elreferéndum de 2016. En cambio, un sector de parlamentariosconservadores se opuso a la medida y votó en contra delBrexit.

El excanciller del Tesoro, George Osborne, enérgico partidariode la permanencia británica en Europa, deploró que Theresa May“haya elegido priorizar el control de la inmigración en lanegociación en lugar de acordar la preferencia a la economía”.Osborne y numerosos diputados conservadores expresaron seriasreservas sobre el método y los objetivos que persigue Theresa Mayen las negociaciones con Bruselas.

El exlíder laborista, Ed Miliband, por su lado, declaró quepodía coincidir con la definición acuñada por la primeraministra cuando dijo: “Brexit significa Brexit”. Pero aclaróque discrepaba “con la idea de que Brexit significa [Donald]Trump”. De esa forma aludió a la reciente visita de May aWashington para discutir con el nuevo presidente norteamericano laposibilidad de poner en marcha un acuerdo de libre comercio conEstados Unidos. “No creo que [esa alternativa] sea inevitable ytampoco creo que los británicos lo deseen”, sentenció.

La política de May con Trump, considerada en varios paíseseuropeos como “errática” y “políticamente tóxica”,irritó a los dirigentes de Bruselas tanto en el fondo como en laforma en que se hizo. Como miembro activo de la UE hasta queconsume el divorcio -en 2019-, el Reino Unido está moralmenteobligado a no contradecir las orientaciones estratégicas de Europay, sobre todo, no puede establecer acuerdos bilaterales con ningúnotro país.

Las 16 horas de debates, que se desarrollaron entre lunes ymiércoles en Westminster, pusieron de relieve la división delPartido Conservador y la frágil posición de Theresa May. Laprimera ministra fue duramente criticada por la“improvisación” con que aborda estas negociaciones históricaspara su país y por sus recientes iniciativas diplomáticas. Variosdiputados le reprocharon severamente sus intentos de acercamiento aTrump, seguido de inmediato por un viaje a Turquía para discutirun posible tratado de libre comercio con el presidente autoritarioRecep Tayip Erdogan.

Uno de los críticos más feroces fue el exministro KennethClarke, de gran influencia dentro de su partido. Miembro del alaprogresista, centrista y pro-europea de los tories, Clarke estáconsiderado como uno de los organizadores del complot que provocóla caída de Margaret Thatcher, en 1990. El prestigioso diputado,ahora de 79 años, lamentó que Theresa May haya embarcado al ReinoUnido “en un viaje hacia un futuro desconocido”.

Elecciones 2024

Xóchitl Gálvez se lleva los aplausos de banqueros en Acapulco

Representantes del sector empresarial celebraron el compromiso de la candidata de mantener la separación de poderes y de reconstruir Acapulco, entre otras propuestas

Sociedad

Ricardo Aldana, líder petrolero, cobra dos sueldos en Pemex

Como jefe de área de Terminal de Almacenamiento cobra en total 116 mil 526 pesos, 11 mil 679 menos que el Presidente

Metrópoli

Ahuehuete la libra, prevén larga vida para el huésped de Paseo de la Reforma

El segundo ejemplar plantado hace casi un año en Paseo de la Reforma está sano, según Sedema

Metrópoli

Demandan justicia tras feminicidio en Iztacalco ¡falta María José!

Vecinos y familia de la joven, víctima de feminicidio, honran su memoria

Finanzas

Roku le da el “control” a los usuarios con publicidad personalizada

La plataforma apostará por la publicidad personalizada para seguir alentando a sus 80 millones de clientes a elegir qué y cuándo ver el contenido

Mundo

Israel e Irán viven entre el silencio y la calma

Tras la máxima tensión por las explosiones en una localidad iraní, ningún gobierno ha confirmado la autoría de los presuntos ataques