Ciudad del Vaticano.- Por primera vez una pequeñadelegación representará al Vaticano en la ceremonia deinauguración de los Juegos Olímpicos, como invitada especial delcomité organizador el próximo 5 de agosto en Río de Janeiro(Brasil).
En entrevista con Notimex, Melchor Sánchez de Toca,funcionario del Pontificio Consejo de la Cultura, reveló que lainvitación surgió de un vínculo reforzado en los últimostiempos entre la Santa Sede y el Comité Olímpico Internacional(COI).
“El COI será uno de los patrocinadores del granencuentro que tendrá lugar en octubre próximo en El Vaticanosobre el tema deporte y fe, y han querido, como una deferencia,invitar a una delegación de tres personas a la apertura de losJuegos de Río”, explicó.
Aclaró que la comitiva es de carácter institucionaly no para participar en la justa planetaria. Al mismo tiempoanticipó que la voluntad del Vaticano es mantener una relaciónestable con el mundo de las instituciones deportivas.
Consideró que puede existir un “beneficiorecíproco muy grande”, ya que la Iglesia puede “aprendermucho” del mundo del deporte y de sus valores, además de poderaportar aspectos positivos al mundo deportivo que, muchas veces,“se ve amenazado por dinámicas extrañas”.
Por lo pronto, el encuentro de octubre contará conla presencia del presidente del COI, Thomas Bach, y de atletasdestacados.
“La idea es reflexionar juntos sobre el deporte yla fe. ¿Qué pueden hacer las instituciones deportivas y lasinstituciones religiosas al servicio del hombre?”, explicóSánchez de Toca.
Anticipó que la conferencia se articulará con baseen tres temas fundamentales: inclusión, inspiración eimplicación, analizando la relación entre el deporte y la fe enel servicio a una vida humana más plena, para crear comunidad,superando barreras de lengua, raza y capacidad humana.
Este día se presentó en El Vaticano un acuerdoentre el Comité Paralímpico Italiano y el Pontificio Consejo dela Cultura por el cual el cuartel general de los atletas“azurri” estará ubicado en la Parroquia Inmaculada Concepciónde Río de Janeiro.
El clérigo aseguró que se trata de una“intuición genial”, en el espíritu del Papa Francisco, de talmanera que la “Casa Italia” de la delegación paralímpica noserá montada en un prestigioso country club o en un hotel de lujoen el centro, sino que será llevada a la realidad local.
Explicó que se valoraron diversas opciones, porejemplo colegios, y al final se identificó una parroquia quereunía las características adecuadas para que, en sus salones, seinstalarán zonas para entrevistas, acogida, comedor yconferencias.
“El deporte paralímpico es una prueba de cómo eldeporte puede ayudar a las personas a superar sus limitacionesimpuestas por accidentes, enfermedades. Son historias de valor,superación, esfuerzo”, estableció.
“La parroquia se beneficiará mucho de la presenciade atletas paralímpicos y viceversa, los atletas se beneficiaránde la vitalidad de la fe de una iglesia carioca”, apuntó.
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