París, Francia.- La Unión Europea (UE) yTurquía llegaron ayer a un punto de extrema tensión después queBruselas criticó en términos particularmente duros elautoritarismo del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y larepresión desatada desde el intento de putsch del añopasado.
La firme posición de la UE fue expuesta por lajefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, cuando recibióal canciller turco, Mevlut Cavusoglu. Durante esa reunión,realizada a pedido de Ankara, Mogherini denunció elencarcelamiento de militares, académicos, periodistas y defensoresde los derechos humanos, así como la destitución de miles defuncionarios. El gobierno turco, por su parte se quejó de la faltade apoyo europeo tras el intento golpe de Estado contra Erdogan el15 de julio de 2016. El encuentro serealizó pocas horas después de comenzar el proceso contra 17periodistas y colaboradores del diario Cumhuriyet, detenidos enprisión preventiva desde hace ocho meses, acusados de complicidadcon “organizaciones terroristas” como el partidoindependentista kurdo PKK, el grupúsculo de extrema izquierdaDHKP-C o el movimiento del predicador Fethullah Gülen. En un paísdonde 90% de la prensa fue reprimida o está controlada por elpartido AKP de Erdogan, Cumhuriyet es uno de los últimos diariosindependientes que desafía al poder. Durante una tensa rueda de prensa que se prolongó durantemás de una hora, ambos dirigentes no ocultaron sus desacuerdos y —con franqueza poco habitual— expusieron las divergenciasque separan a Ankara y Bruselas.
Mogherini, Alta Representante para la PolíticaExterior y la Seguridad europea, advirtió a sus interlocutoresturcos que, si el gobierno de Erdogan no corrige sus actualestendencias antidemocráticas, Bruselas mantendrá congeladas lasnegociaciones sobre el ingreso de Turquía a la UE, laliberalización de visados e incluso la mejora de las relacionescomerciales.
Varios países de la UE reclaman lainterrupción definitiva de las negociaciones, pero las autoridadesde Bruselas consideran que Turquía aún no ha cruzado la línearoja, a pesar de la discutida reforma constitucional aprobada porreferéndum que amplía los poderes de Erdogan, ni sus amenazas dereinstaurar la pena de muerte ni la detención de ciudadanoseuropeos. "Hemos presenciado unpatrón preocupante de encarcelamientos de un gran número demiembros de la oposición democrática, periodistas y defensores delos derechos humanos en Turquía", precisó. "Los derechos humanos,el Estado de derecho, la democracia, y las libertadesfundamentales, incluyendo la libertad de prensa, son todosrequisitos imperativos básicos para cualquier progreso hacia laUnión Europea", destacó por su parte el comisario de Ampliación,Johannes Hahn, en la misma conferencia de prensa.No te pierdas |
El canciller turco defendió la posición de supaís afirmando que los detenidos son "pseudoperiodistas" o"pseudopolíticos" que en realidad prestan apoyo a organizacionesterroristas. "Hay periodistas, soldados y políticos quecolaboraron con el golpe de Estado del año pasado. Ellos tambiéndeben recibir las sentencias adecuadas", sostuvoCavusoglu.
Ankara exige además que la UE acuerda al PKKun tratamiento similar a los que utiliza con el grupo yihadistaEstado Islámico (EI). Mogherini aclaró que la UE no tieneintención de incluir al PKK en su lista negra de organizacionesterroristas porque ningún país europeo lo ha pedido. El cancillerturco también lamentó que Bruselas no haya tomado ninguna medidacontra el clérigo Fethullah Gülen, al que Erdogan acusa de haberorganizado el putsch de 2016.
El jefe de la riplomacia turca destacó que supaís está cumpliendo al pie de la letra el acuerdo sobrerefugiados suscrito con la UE el año, lo que permitió “reduciren 99%” la cantidad de migrantes llegados a las islas griegasdesde Turquía, país que recibió 2,7 millones de sirios. Encontraste, denunció que Bruselas no respetó su compromiso deeliminar la exigencia de visados,no pagó los 3.000 millones deeuros prometidos para contener el flujo de refugiados y tampocohizo nada para desbloquear las negociaciones sobre la adhesiónturca a la UE.
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En un gesto elocuente, antes del encuentro conlos ministros turcos Mogherini había recibido al secretariogeneral de Amnistía Internacional, Salil Shetty, quien le pidióque Europa endurezca el tono con Turquía. Los dos máximosdirigentes de Amnistía en Turquía están actualmente detenidosacusados de terrorismo. "Defender los derechos humanos no es uncrimen, pero se está convirtiendo rápidamente en delito enTurquía", sostuvo Shetty.
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