Carlos Siula / El Sol de México
Corresponsal
PARÍS, Francia. (OEM-Informex).– Por 30 millones de libras(43 millones de dólares) es posible convertirse en propietario dela mansión donde vivió la exprimera ministra británica MargaretThatcher durante 22 años entre 1991 y 2013.
Esa suntuosa mansión de 2 mil 133 metros cuadrados puedetransformarse algún día en monumento nacional o lugar deperegrinación, y pasar a formar parte de esas residencias deprestigio que los británicos llaman “blue plaques house”, esdecir, las “casas con placas metálicas de color azul”indicando que “en esta casa vivió…”
En la acera de enfrente de Chester Square, hay otra blue plaqueconmemorando a Mary Shelley, la autora de “Frankenstein”.Doblando la esquina, otra placa azul indica el lugar donde vivióStanley Baldwin, el primer ministro conservador durante la crisisde la abdicación del rey Eduardo VIII, en 1936.
La residencia que ocupaba la baronesa Thatcher en el número 73de Chester Square se encuentra en el distinguido barrio deBelgravia, en pleno Centro de Londres.
La “dama de hierro” se instaló en esa casona de seishabitaciones en cuatro plantas después de dejar la residenciaoficial de 10 Downing Street, que ocupó entre mayo de 1979 ynoviembre de 1990. Como había sido blanco de varios atentados eintentos de asesinatos por parte del Ejército RepublicanoIrlandés (IRA), la propiedad fue dotada de puertas prueba debombas y vidrios blindados.
La exprimera ministra vivió allí hasta poco antes de sufallecimiento en 2013. Debido a sus dificultades para subir lasescaleras, los últimos días los pasó en el hotel Ritz deLondres. En esa época, la casa fue comprada por el promotorinmobiliario Leconfield Property Group que, antes de ponerlanuevamente en el mercado a través de la agencia Savills, realizóimportantes reformas y trabajos de rehabilitación que duraron 18meses.
En los trabajos de modernización se le agregó un ascensor, ungaraje privado y un cuerpo anexo destinado a alojar al personal deservicio.
La casa tiene ahora una cocina de grandes dimensiones, sala decine, gimnasio y una terraza que comunica con el dormitorioprincipal.
La primera planta integra un majestuoso salón principal —con sofás italianos, mesas de mármol y chimeneas de estiloLuis XVI— y una biblioteca con techos a 3.5 metros de altura.El diseño combina ese estilo tradicional con zonas modernas. Lahabitación principal es una suite situada en el segundo piso quetiene un vestidor y un amplio baño.
“El hecho de que Margaret Thatcher fuera dueña de la viviendavaloriza la propiedad”, reconoció la agencia encargada de laventa.
Entre otros blasones de prestigio, la casa tiene el valoragregado de haber sido escenario de varias de recepciones privadascon participación de personalidades internacionales, como elpresidente norteamericano Ronald Reagan, amigo personal de laexprimer ministra.
Cuando la compró en 1991, Margaret Thatcher pagó 4.16 millonesde libras. El promotor inmobiliario Leconfield invirtió 12millones de libras cuando la adquirió después de la muerte de“la dama de hierro”. Su precio aumentó en forma astronómicadebido a los trabajos de renovación. Un primer intento de venta,realizado en 2014, no encontró comprador y, finalmente, losvendedores debieron consentir una rebaja de 5 millones de libras(7.2 millones de dólares) para ponerla en el mercado a preciocompetitivo.
La agencia inmobiliaria espera una “avalancha de ofertas”,en especial de clientes de Estados Unidos y Oriente Medio.
Por el momento, contrariamente a lo que se podía esperar, nohubo ninguna iniciativa destinada a convertir la casa en museo,como ocurrió con la tradicional residencia que Winston Churchillcompró en 1922 y que fue comprada por el National Trust, querevaloriza los sitios de interés histórico.
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