Budapest.- La Policía húngara utilizó hoy gaspimienta y un cañón de agua contra un grupo de refugiados quetrató de cruzar la frontera desde Serbia, en la que esperan milesde personas que quieren entrar en Hungría para seguir luego haciaotros países de Europa, informa la emisora M1.
En las imágenes de la televisión se pudieronobservar a decenas de agentes antidisturbios que se movilizaron enel lugar y también algunas ambulancias. La agencia MTI informó deque se trata un "grupo menor" que ha intentado romper los cordonespoliciales que cierran el paso fronterizo de Horgos y que lasfuerzas de seguridad han instalado un cañón de agua. Losrefugiados derrumbaron en una zona las vallas, pero los agentes lescerraron el paso, según el portal informativo Origo. Varioscientos de refugiados arrojaron botellas y piedras a los policías,que utilizaron el cañón de agua y gas pimienta. Más de 2.000refugiados se encuentran en la frontera de Serbia con Hungría,exigiendo que se les permita la entrada en suelo húngaro. Hungríaterminó ayer de cerrar físicamente su frontera con Serbiamediante una doble valla y ha movilizado a la Policía y alEjército para prevenir cualquier eventual intento de losrefugiados de romper la alambrada. Paralelamente ha entrado envigor una ley que penaliza con entre uno y cinco años de cárcella entrada ilegal en el país. Unas 200.000 personas que huyen deconflictos o la pobreza en países de Oriente Medio y Asia hanpasado por Hungría en lo que va de año, aunque la inmensamayoría sólo quiere abandonar este país cuanto antes y seguirhacia Alemania. (EFE)