*Es más fácil pasarlos por los controles de seguridad
ROMA, Italia. (OEM-Informex).- Víctimas y asesinosinvoluntarios de la misma guerra. Se trata de los “cachorros”del “Estado Islámico”, niños reclutados y adiestrados parahacerse explotar en medio de gente inocente. Según un estudio de“Save the Children” publicado en Italia, los menores yadolescentes kamikaze enrolados por el fanatismo islámico sonalrededor de 700 y se agregan a los 270 mil “niños soldados”en el mundo.
Los extremistas musulmanes los usan porque es más fácilhacerlos pasar a través de los controles. Los terroristas confíanen la indulgencia de los centinelas o de los servicios deseguridad, considerando que de frente a un menor de edad laatención de la guardia sea menos fuerte. Y de esta manera explotanen medio de la multitud en Medio Oriente, en África. O enAfganistán a las órdenes de los talibanes.
El último episodio se registró el pasado 21 de agosto cuandoun niño kamikaze de 13 años provocó la muerte de 54 personas,entre los cuales 29 coetáneos durante un matrimonio kurdo.
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Según el estudio, muchos movimientos yihadistas recurren a estaarma, terrible, mortal e inagotable. Una estrategia que lleva a laemulación y a la celebración propagandista de estos“leoncitos”, indicados como ejemplo y como modelo de una guerrairreducible. Uno de cada cinco terroristas kamikaze es unniño.
Según las autoridades, afirma el estudio de “Save theChildren”, en algunos casos tenían apenas 8 años. Son llevadosen pareja por ejemplo cerca de un mercado con sus cinturonesexplosivos y existe la sospecha de que no sean ellos en activar eldetonador, sino los extremistas que los transportaron a dos pasosdel objetivo. Para quien los acompaña son como robot, máquinaspara matar y no seres humanos.
Para alimentar su campaña de sangre, los terroristas hansecuestrado a centenares de adolescentes para convertirlos enbombas que caminan. Se calcula que la edad promedio de estosaprendices terroristas es entre 14 y 17 años.
Según Giovanna di Benedetto, vocero de “Save the Children”en Italia, en los canales “Telegram” de la propaganda del“Estado Islámico” no hay día en el que no se publique lafotografía de un joven mártir. “A diferencia de Nigeria, donde“Boko Haram” también usa a las niñas, el ‘EstadoIslámico’ prefiere a los varones como pequeños shahid(mártires, ndr)”, como explicó Jacob Olidort, investigador del“Washington Institute for Near East Policy” y autor de unestudio sobre la radicalización de los menores: Hijos secuestradoso arrebatados a las familias con la promesa de un futuro mejor, obien, huérfanos que la guerra dejó en medio de la calle.
En las escuelas del llamado “Estado Islámico”, cada una delas materias está enfocada en el lavado de cerebro, que inicia alos 8 años. En los campos de adiestramiento a las jóvenesreclutas se les entrega un cierto número de muñecas paraentrenarse en las decapitaciones. Pero sobre todo, se les enseñaque si alguien les ordena morir, la desobediencia no estápermitida. Ellos son la “yihad generation” del mañana, comoexplicó Olidort.