Donald Trump fue objeto de atentado este sábado mientras se encontraba en un mitin en el estado Pensilvania cuando se escucharon varios disparos y de un momento a otro, el expresidente de EU se encontraba en el piso con la oreja ensangrentada.
Después, hubo gritos y mucho caos, los asistentes se preguntaron qué pasaba, sin embargo, solo había rumores de un tirador abatido.
No pasó mucho tiempo para que todos los medios de comunicación de Estados Unidos comenzaran a proyectar las perturbadoras imágenes de Trump lleno de sangre.
De manera inmediata, el edificio Trump, ubicado en la Gran Manzana y emblema del magnate, se llenó de policías que buscaban prevenir un posible atentado.
En bares y restaurantes se leían los teleprompter donde se anunciaba la muerte del tirador.
Algunos impactados, otros más serios, veían los televisores mientras que mostraba a un Trump que pese a estar cerca de la muerte, se levantó triunfante y entre ovaciones se retiró.
Luego de unas horas, simpatizantes del republicano salieron a las calles para mostrar su apoyo portando banderas y gorras con la característica frase “Make America Great Again”.
El tiroteo se produjo a menos de cuatro meses de las elecciones del 5 de noviembre, en las que Trump enfrenta una revancha electoral con el presidente demócrata Joe Biden.
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"El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes su rápida actuación durante este acto atroz. Se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Se darán más detalles", dijo el portavoz Steven Cheung en un comunicado.
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