BRASILIA, Brasil. El gobierno del presidente Jair Bolsonaro anunció una "limpieza" de simpatizantes de izquierda entre los cargos de confianza de los ministerios, para poder aplicar sin trabas internas su programa ultraconservador en lo social y liberal en el terreno económico.
"Es la única manera de poder gobernar con nuestras ideas, nuestros conceptos y hacer lo que la sociedad brasileña decidió por mayoría: terminar con las ideas socialistas y comunistas que durante 30 años nos llevaron al caos en que vivimos", afirmó Onyx Lorenzoni, ministro de la Casa Civil.
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El periodo de 30 años al que se refirió Lorenzoni abarca a todos los gobiernos elegidos por voto directo después de la dictadura militar (1964-1985).
En la Casa Civil, ministerio que articula las tareas del gobierno, ya fueron removidos 300 empleados que tenían cargos de confianza, es decir, cuyo nombramiento depende de la administración de turno y no de un concurso público.
Según Lorenzoni, algunos de los cesados podrán ser nuevamente contratados siguiendo criterios técnicos y una posterior "evaluación" sobre su alineación ideológica, y lo mismo podrá ocurrir en los otros ministerios.
PENSIONES
Lorenzoni destacó el compromiso del gobierno de Jair Bolsonaro con la aprobación de una ambiciosa reforma al sistema de pensiones, agregando que un programa de privatizaciones aún está bajo evaluación.
El presidente tuvo una productiva primera reunión con su gabinete completo y para comienzos de la próxima semana cada ministro anunciará su prioridad inmediata, dijo Lorenzoni.
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El mandatario de extrema derecha ha prometido liberalizar a la economía de Brasil, librar al país del "socialismo", aplacar a las violentas bandas del narcotráfico y promulgar medidas conservadoras en áreas como educación.
Bolsonaro presentó planes para intensificar las privatizaciones, endurecer las pautas de sentencias de prisión y entregar el control sobre las reclamaciones de tierras indígenas al poderoso Ministerio de Agricultura.
Bolsonaro tuiteó que la privatización de 12 aeropuertos y 4 puertos brasileños debería atraer siete mil millones de reales (mil 842 millones de dólares) en inversión inicial. No entregó más detalles. El Ministerio de Economía se comprometió a reducir impuestos y reformara el costoso sistema de seguridad social del país.
