La justicia rusa condenó el martes a un manifestante a tres años de prisión por "violencias" contra la policía, el primero en ser duramente condenado en el marco de la represión del movimiento de protesta en Moscú, según las agencias rusas.
El acusado, Ivan Podkopayev, roció el rostro de policías con gas lacrimógeno durante la manifestación de la oposición el 27 de julio. Admitió su culpabilidad.
En cambio la justicia rusa anunció el martes el abandono de acusaciones por "masivos disturbios" contra otros cinco manifestantes, que también participaron en las movilizaciones en Moscú.
Los cinco hombres están acusados sin embargo de infracciones administrativas, por lo que son pasibles de multas o cortas penas de prisión.
Pero otras diez personas siguen acusadas de "masivos disturbios" o "violencias contra las fuerzas de seguridad", y pueden ser condenadas a duras penas.
Las manifestaciones han tenido lugar casi cada fin de semana desde mediados de julio en Moscú para protestar contra la expulsión de los candidatos de oposición en las elecciones al parlamento de Moscú, previstas el 8 de septiembre.
Este movimiento de protesta, el más importante desde el retorno de Vladimir Putin al Kremlin en 2012, dio lugar a más de dos mil 700 arrestos y a la apertura de varios juicios por "violencia contra las fuerzas del orden".
