Los demócratas avanzaron rápidamente el viernes en la investigación de juicio político al presidente Donald Trump, ordenando al secretario de Estado Mike Pompeo entregar documentos relacionados con Ucrania.
Tres comités de la Cámara dieron a Pompeo una semana para presentar los documentos, y afirmaron que varios funcionarios del Departamento de Estado tienen conocimiento directo de los esfuerzos de Trump para obtener la ayuda del gobierno de Ucrania en su campaña para la reelección en 2020.
También anunciaron la convocatoria ante el Congreso de cinco funcionarios estatales, incluida la exembajadora en Ucrania, Masha Yovanovitch, a quien Trump habría obligado a abandonar su cargo a principios de año por resistirse a sus esfuerzos por presionar a Kiev para que investigue al exvicepresidente Joe Biden, favorito para ganar la investidura demócrata de cara a las elecciones de 2020.
El emisario de Estados Unidos a Ucrania, Kurt Volker, renunció al cargo tras ser convocado, dijo una fuente.
"Los Comités están investigando hasta qué punto el presidente Trump puso en peligro la seguridad nacional al presionar a Ucrania para que interfiera con nuestras elecciones de 2020 y al retener la asistencia proporcionada por el Congreso para ayudar a Ucrania a contrarrestar la agresión rusa", dijeron.
El informe de un denunciante de inteligencia que muestra a Trump presionando al presidente de Ucrania para que investigue a Biden dejó a la Casa Blanca tambaleándose.
La investigación será encabezada por el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, quien calificó a Trump como un "jefe de la mafia".
"Se tomarán el tiempo que necesiten y no haremos que el calendario sea el árbitro", dijo Pelosi en una entrevista con MSNBC.
"Deberíamos movernos rápido pero no apresuradamente, y nos deberíamos enfocar en la llamada a Ucrania", dijo en la CNN Eric Swalwell, un miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Amenazado, Trump lanzó un enérgico contraataque con el apoyo de sus congresistas republicanos, medios de comunicación aliados y andanadas de furiosos tuits.
Moviéndose entre la ira, la rebeldía y la autocompasión, Trump alistó a sus aliados del Congreso y de los medios para desviar el foco sobre cualquier perjuicio causado a Biden y a su hijo Hunter, que trabajó en la dirección de la compañía ucraniana de gas mientras su padre era el vicepresidente de Barack Obama.
Una lista de argumentos elaborada por la Casa Blanca para que los republicanos respondan al escándalo fue enviada accidentalmente por correo electrónico a legisladores demócratas esta semana.
"Estamos en guerra", dijo el presidente de 73 años. Trump, quien no tuvo actividades públicas ayer, publicó una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, en los que insistió en quejarse de "acoso".
Pero también cargó contra los demócratas Jerrold Nadler (presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes), Adam Schiff y la joven congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quien junto a sus colegas Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley hace parte de "el escuadrón" ("the squad"), reconocidas por ser críticas del actual gobierno.
"¿Se imaginan si estos despiadados demócratas sin iniciativa, como Nadler, Schiff, AOC (Alexandria Ocasio-Cortez) más tres, y muchos más, tuvieran un partido republicano que le hubiera hecho a (en su momento presidente Barack) Obama lo que los sin iniciativa me están haciendo? Oh bueno, tal vez la próxima vez!", indicó Trump.