ROMA, Italia. (OEM-Informex).- Los datos son impresionantes. Elsiete por ciento de los sacerdotes católicos australianos esacusado de haber cometido abusos sexuales contra menores entre 1950y 2010, según estableció la Comisión Federal de Investigación ala cual el Parlamento confió la tarea de indagar sobre lasresponsabilidades de la Iglesia en Australia. Al cabo de cuatroaños de averiguaciones, ayer se publicaron los resultados de la“Royal Commission”, revelando protecciones y omisiones porparte del Episcopado australiano.
Según el informe, difundido ayer en Italia, un total de cuatromil 444 personas denunciaron abusos sexuales por parte de curas oreligiosos de 93 entidades de la Iglesia australiana. El Gobiernodecidió instituir esta Comisión en 2012 después de una décadade presiones cada vez más fuertes por parte de la opiniónpública para que se investigara sobre los casos de pedofilia entodo el país.
La investigación no se concretó únicamente en lasinstituciones católicas. También incluyó a organismos debeneficencia, escuelas, orfanatorios, grupos de “boy scouts”,clubes deportivos, así como el Ejército y la policía. En estecontexto, la Comisión escuchó a miles de víctimas de losabusos.
Según explicó Gail Furness, responsable de la Comisión,“las narraciones (de las víctimas) son terriblemente semejantes.Sacerdotes y religiosos que simplemente fueron trasladados a otrassedes, mientras que todo el horror se mantenía en secreto”.
Según los testimonios, el promedio de edad de las víctimas esde 10 años para las niñas y 11 para los niños, que representanla mayoría, mientras que el tiempo transcurrido entre el abuso yla presentación de la denuncia es de 33 años.
En este contexto, cabe recordar que la investigación tambiéninvolucró al cardenal australiano George Pell, superministro deEconomía del papa Francisco, quien fue interrogado por habersupuestamente encubierto abusos contra menores en el Estado deVictoria en la década de los años 70. El exarzobispo de Sídneynegó cualquier responsabilidad, afirmando no haber sabido nada enconcreto sobre los supuestos abusos, aún reconociendo quecirculaban rumores a este respecto.
Pell goza completamente de la confianza de Bergoglio y hastaahora no ha habido ninguna reacción de su parte sobre losresultados de la Comisión de investigación de su país.
Su sucesor como arzobispo de Sídney, monseñor Anthony Fisher,comentó que “personalmente” se siente “consternado yhumillado” y que de frente a las “desgarradoras informacionesde la Comisión, como católicos debemos inclinar la cabeza por lavergüenza”.