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Los cacerolazos son una forma de protesta que consiste en golpear ollas con cualquier objeto, generalmente cucharas de cocina, lo más fuerte posible y con la intención de hacer ruido.
Dicha forma de manifestación ha acompañando a diferentes sectores en todo el mundo para mostrar inconformidad contra sus gobiernos, sin importar si se trata de la izquierda o la derecha.
Aunque el inicio de los movimientos de este tipo son inciertos, el historiador Emmanuel Fureix señala que los cacerolazos pudieron haber comenzado en las calles de París hacia 1830, cuando la población hacia ruido en las noches contra el régimen de Luis Felipe I de Francia.
Sin embargo, en América Latina el movimiento inició en la década de los años setenta entre las mujeres de clase alta en Chile.
Las mujeres chilenas protestaron contra el gobierno de Allende
Si bien las protestas no son exclusivas de un sector, los cacerolazos se han hecho fuertes entre la clase popular. No obstante, su historia en Latinoamérica nace entre la clase alta chilena preocupada por la escasez de alimentos, señala la Biblioteca Nacional de Chile.
De acuerdo con el portal, en 1963 se creó la Acción de Mujeres de Chile (AMCh), cuya intención era impulsar a los candidatos de la derecha, y frenar el "avance del comunismo" que llegaría si Salvador Allende se convertía en presidente del país.
Por lo que el 19 de septiembre de 1970, con Allende al frente de Chile como presidente, cerca de tres mil personas se manifestaron en su contra.
El descontento entre la clase alta fue creciendo y las manifestaciones se volvieron más frecuentes, hasta que el 2 de diciembre de 1971 miles de mujeres marcharon por las calles de Santiago golpeando ollas y sartenes. Dando paso al primer cacerolazo en Chile y América Latina.
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La conocida como "Marcha de las Cacerolas vacías" es de hecho una de las manifestaciones de mujeres de derecha más recordadas hasta la fecha.
El éxito de la manifestación se replicó en varias ciudades y su poder logró la creación del movimiento Poder Femenino que mantuvo una postura opositora a Allende.
Finalmente, el gobierno de Salvador Allende sufrió un golpe militar el 11 de septiembre de 1973. Mientras que la lucha femenina de derecha que surgió fue enaltecida por el régimen militar de Augusto Pinochet y las hizo participes de su dictadura.
La derecha valoró las manifestaciones femeninas como una de las mejores estrategias desestabilizadoras del régimen. Biblioteca Nacional de Chile
El Museo de la Memoria de Chile indicó que el movimiento de cacerolazos sería replicado en la década de 1980, pero ahora por grupos opositores al régimen de Pinochet.
