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En el marco del Día Internacional de la Mujer, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) realizó un informe sobre “El Periodismo Frente al Sexismo” que revela la amplitud del riesgo de sufrir agresiones sexuales y sexistas que enfrentan las mujeres periodistas, así como su impacto en la información.
Al respecto, Balbina Flores, representante de RSF en México, en entrevista con El Sol de México, precisó que, aunque hay avances en materia de prevención de violencia contra las mujeres periodistas, las agresiones siguen ocurriendo y recordó que tan solo de los 942 periodistas asesinados en todo el mundo, durante los últimos 10 años, 43 son mujeres.
En el informe de esta organización, destaca el caso de la periodista mexicana Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada y Norte de Juárez, en el estado de Chihuahua (México) y que fue asesinada en su automóvil el 23 de marzo de 2017, a la edad de 54 años; además, se menciona el caso más reciente de un asesinato a una periodista, el de Malalai Maiwand, ocurrido el 10 de diciembre de 2020, cuando dos hombres armados la asesinaron junto con su conductor, cuando se dirigía a su lugar de trabajo, en la cadena de televisión privada Enekaas TV, en Jalalabad, al este de Afganistán.
En cuanto a la situación de México, Flores explicó que RSF relata que en México en la última década han sido asesinadas 15 periodistas por el ejercicio de su labor de comunicar y recordó que, dentro del informe, nuestra nación es catalogada como una muy peligrosa para las mujeres periodistas.
También describe que las agresiones contra comunicadoras, como: asesinatos, amenazas, robos o privación ilegal de la libertad, entre otros delitos, son constantes e indica que en México hay 150 expedientes en la Fiscalía Especial Contra Delitos para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), de los cuales el 43% corresponden a denuncias presentadas por mujeres periodistas, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República (FGR).
Dentro de estas denuncias, señala la activista que el 51.9 % corresponden a amenazas y en el 4.1 % son homicidios y el resto: privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad, lesiones y robo.
Destacó que las 4 entidades donde mayormente se cometen delitos contra las periodistas, son: la Ciudad de México con el 16 % de denuncias presentadas; Veracruz con el 6.6 %; Sonora con 5 % y Quintana Roo con el 3.3 %.
“Estos porcentajes nos dan una idea de lo que pasa con el ataque con las mujeres periodistas. Pero seguramente si nos vamos a cada estado, los porcentajes se pueden elevar y con esto, quiero decir que lo que nosotros vemos es que, si bien se ha hecho un gran esfuerzo, en particular de la FEADLE por desagregar estos casos violencia contra mujeres periodistas, también es cierto que pueda existir una cifra negra que no se ha tomado en cuenta.
Sobre todo, porque gran cantidad de estos ataques contra las mujeres comunicadoras, en primer lugar, ocurren en los estados de la República, donde no hay un registro específico por estos ataques y; por otra parte, también hay que señalar que cuando hay ataques contra mujeres periodistas, si para cualquier periodista es difícil poder presentar una denuncia, para las mujeres es muchísimo más complejo”, explicó Balbina Flores.
Subrayó que la denuncia de delitos contra las periodistas es muy difícil documentarlas, porque no siempre las periodistas están dispuestas a dar a conocer que fueron agredidas, sobre todo ahora, cuando en redes sociales como Twitter o Facebook las agresiones son de una manera que calificó como “terriblemente feroz”.
Respecto a las recomendaciones que RSF da al Estado mexicano para frenar la violencia contra a las periodistas, Balbina Flores concluye que se debe hacer un seguimiento puntual para que realmente se realicen los acuerdos internacionales de protección y se lleve a cabo un monitoreo permanente del impacto que sufren las mujeres periodistas.
Consideró que los programas actuales de Gobierno para visibilizar, atender y prevenir la violencia contra las y los periodistas son insuficientes y las autoridades de los 3 niveles de gobierno deben hacer un mayor esfuerzo para mejorarlos.
Agregó que, con esto, los delitos a la prensa podrán ser investigados y se sancionará a los responsables de los ataques, sobre todo, en redes sociales, “donde en los últimos años hemos sido testigos cuando una periodista hace una observación a algún funcionario hay una inmensa cantidad de reacciones y bots contra sus comentarios”, indicó.
Finalmente, mencionó que los medios de comunicación también tienen que generar buenas prácticas en sus redacciones para que se respete a las mujeres periodistas.
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