BRUSELAS, Bélgica. El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, afirmó que el gobierno de España retiró la orden europea de detención en su contra porque “tuvo miedo” de una negativa de la justicia de Bélgica, donde se encuentra refugiado desde el pasado 30 de octubre.
“Le ha entrado el miedo a perder, a hacer el ridículo ante la mirada internacional al confirmarse que esto es una causa política”, dijo en rueda de prensa, acompañado de los cuatro exconsejeros de la Generalitat que le acompañan en el autoexilio belga.
El líder independentista no fue tan claro sobre sus planes de volver a España, donde continúa imputado por delitos de sedición, rebelión y desvío de fondos públicos para la realización del referéndum ilegal del 1 de octubre pasado y podría ser condenado a 30 años de prisión.
“Queremos volver, pero no hay garantías”, afirmó, recordando que Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, miembros del gobierno catalán destituido que sí permanecieron en España, siguen encarcelados por delitos que considera políticos.
“Por el momento nos quedamos aquí”, dijo Puigdemont en una rueda de prensa en un hotel de Bruselas