BUENOS AIRES. Una misión del Fondo Monetario Internacional inició su visita a Argentina para definir la reestructuración de la deuda, planteada como indispensable por el presidente Alberto Fernández, un peronista de centroizquierda con dos meses en el poder.
La misión dirigida por Julie Kozack y Luis Cubeddu es la primera del FMI que visita Argentina desde que Fernández asumió la presidencia en diciembre pasado, en reemplazo del liberal Mauricio Macri, quien en 2018 suscribió un acuerdo stand by por 57 mil millones de dólares.
Su estadía se extenderá hasta el 19 de febrero con reuniones a puertas cerradas "para continuar el diálogo sobre el programa económico del gobierno y las perspectivas económicas. También será una oportunidad para conocer más sobre la estrategia de las autoridades en cuanto a la situación de la deuda de Argentina", indicó un vocero del FMI en Washington.
Fernández sostiene que la deuda es impagable mientras el país -en recesión desde mediados de 2018, con una inflación anual de más de 50%, fuerte depreciación monetaria y aumento de la pobreza y el desempleo- recupere el crecimiento económico. Por ello, ha planteado una postergación de los pagos.
Partidos y organizaciones de izquierda convocaron a ollas populares, cortes de calles y marchas en la capital argentina en reclamo de "la suspensión de pagos y una investigación de la deuda".
"Pedimos no pagar la deuda porque esos recursos que se están llevando son recursos que producimos con nuestras manos el pueblo trabajador y que tienen que estar en función de nuestras necesidades", dijo Gabriela Fernández, una de las manifestantes.
Del monto acordado por el FMI, Argentina recibió 44 mil millones y el presidente renunció a los siguientes tramos. El total a reperfilar con organismos multilaterales y bonistas privados es de 195.000 millones de dólares (57% del PIB).
El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó ante el Congreso su plan fiscal. Guzmán ha tenido algunos encuentros con funcionarios del FMI y Fernández hizo una gira por Europa para conseguir apoyo. El FMI y el gobierno se han declarado satisfechos de los intercambios.