En la región rusa de Irkutsk, Siberia, una niña de estuvo a punto de ser raptada y vejada por un pedófilo, pero sus gritos fueron escuchados por un inesperado joven que regresaba de su entrenamiento de básquetbol.
Vyacheslav Doroshenko iba regreso a casa cuando vio a un sujeto tomar tomar por detrás a una menor y llevarla hasta un auto negro.
La niña se resistió a su agresor, pero lamentablemente sólo podía emitir gritos, los cuales alertaron al chico, el cual alertó a un hombre, de nombre Gleb Sizyk, para que lo ayudara a perseguir al hombre.
El agresor, de 48 año,s estaba en su automóvil y después de la captura de su víctima aceleró a toda velocidad, pero fue visto por el joven y el adulto, quienes le gritaron que se detuviera, pero fueron ignorados.
Ambos corrieron hacia el vehículo y lo persiguieron mientras llamaban a las autoridades.
La Policía de Irkutsk dio un reconocimiento a Gleb por perseguir al pedófilo, mientras el joven Vyacheslav recibirá una distinción de héroe.
Según información del Comité de investigación de Rusia, el agresor ya había cumplido dos condenas de prisión desde 2001 por delitos de carácter sexual y fue liberado en marzo de 2017.