PARÍS. El presidente francés, Emmanuel Macron, descartó la formación de un Gobierno de unidad nacional para afrontar la división parlamentaria que surgió de las legislativas del pasado domingo y pidió pactos de coalición o puntuales para hacer avanzar el país.
En un discurso a la nación, Macron reconoció el avance de la abstención y la novedosa división del legislativo, que priva a su partido de mayoría absoluta para aplicar su programa, pero pidió una mayoría más amplia y más clara para actuar.
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El líder galo rompió el silencio que mantenía desde el domingo y reconoció la existencia de "fracturas" que, según dijo, obligan al conjunto de los grupos políticos a "aprender a gobernar y legislar de una manera diferente".
El mandatario francés apeló a ampliar sus apoyos a través de coaliciones con el resto de las fuerzas políticas o con apoyos puntuales a las leyes que presente el Gobierno en el trascurso del mandato.
Tras haber recibido a los principales líderes paralamentarios, el presidente se dirigió al país antes de salir al exterior para una serie de cumbres internacionales, que le mantendrán varios días alejado de la primera línea política.
"Para avanzar de manera útil, corresponde ahora a los grupos políticos decir con total transparencia hasta dónde quieren llegar", insistió.
Macron fue reelegido en abril para un segundo mandato de cinco años, ante la ultraderechista Marine Le Pen. Pero en las legislativas de este mes no consiguió conservar la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (cámara de diputados).
A su vuelta, aseguró, estudiará cómo se posicionan los diferentes partidos frente a su oferta de agregarse, de forma permanente o puntual, a su grupo parlamentario para evitar la parálisis del país.
Los diferentes partidos representados pueden “entrar en una coalición de Gobierno y acción” o “comprometerse a votar algunas leyes”.
“Corresponde a los grupos políticos decidir, con total transparencia, hasta dónde están dispuestos a llegar”, señaló.
Pero descargó cambiar el rumbo del proyecto sobre el que en abril pasado fue reelegido al frente del país, pese a que dos meses más tarde su partido perdió la mayoría absoluta.