NUEVA DELHI. El primer ministro indio, Narendra Modi, y su partido nacionalista hindú BJP se hicieron por segunda vez consecutiva con una arrolladora mayoría en las elecciones generales de la India, a falta de que se den a conocer los resultados finales.
Modi prometió ayer unir al país después de lograr una gran victoria, la cual dejó a su partido en camino de aumentar su mayoría con un mandato proempresarial y una postura dura sobre seguridad nacional.
El dirigente se adjudicó la victoria y el opositor Partido del Congreso, de los Nehru- Gandhi, asumió la derrota, dando paso a otro mandato de la formación azafrán, que en los últimos cinco años ha hecho crecer la economía por encima del 7% y brillado con una aplaudida diplomacia exterior.
Según los últimos datos de la Comisión Electoral, más de catorce horas después del inicio del recuento el BJP ha cosechado 169 escaños y lidera en otros 134, tumbando de un brochazo las críticas de sus detractores por la retirada de billetes que en 2016 causó una grave crisis de liquidez en el país o por el creciente desempleo.
Por su parte, tras sufrir en 2014 el peor resultado de su historia -con sólo 44 asientos-, la formación de los Gandhi ha conseguido hasta el momento 31 de los 542 escaños en juego y se perfila como ganadora en otros 21, mejorando ligeramente su anterior marca, pero muy lejos de los apoyos necesarios para gobernar.
Las felicitaciones de dirigentes extranjeros y opositores regionales comenzaron a caer a cuentagotas horas después del comienzo del recuento y se fueron afianzando a lo largo de la jornada, mientras simpatizantes del BJP comenzaban a congregarse en la sede del partido en Nueva Delhi.
Modi dedicó el triunfo a los más de mil 250 millones de indios y 600 millones de electores que acudieron a las urnas.
"Modi devolverá la grandeza a India", declaró Santosh Joshi, un simpatizante del BJP, refiriéndose al eslogan del presidente estadounidense Donald Trump, "Make America great again". "Modi es el primer ministro más fuerte que India haya tenido nunca y que tendrá jamás", añadió.
La promesa de modi de asumir una posición firme contra el movimiento separatista de Cachemira, de mayoría musulmana, ha aumentado las tensiones con Pakistán, un país que también posee armas nucleares.