El glamour de Nueva York se vio opacado por el smog anaranjado que cubrió la ciudad. Sus enormes rascacielos quedaron oscurecidos y los residentes tuvieron que cubrirse con mascarillas por la mala calidad del aire.
Aunque las imágenes y videos de quienes están presenciando este fenómeno parecen ser producto de algún filtro, la realidad es más triste de lo que pensamos, pues los incendios forestales en Canadá son la causa.
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Ahora, decenas de millones de personas están bajo advertencia por la contaminación, pues esto no está afectando solamente a la Gran Manzana, sino que también llegó a más ciudades de la costa este de Estados Unidos.
La gente observa cómo la espesa niebla envuelve la icónica Estatua de la Libertad y el horizonte de la isla de Manhattan, que normalmente brillaría bajo el cielo azul de principios del verano boreal.
Gran parte del estado de Nueva York está bajo alerta sanitaria, autoridades han pedido a la población evitar estar al aire libre y suspendieron las actividades de alumnos en escuelas públicas que requieran salir del aula.
Respecto a la calidad del aire, IQAir.com, que se encarga de hacer un seguimiento de la contaminación en todo el mundo, señaló que el índice de calidad de este miércoles era de 158, es decir, “poco saludable”.
Además, la concentración de partículas diminutas conocidas como PM2.5, un indicador de la contaminación urbana, era 14 veces mayor que las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Finalmente, advierten que las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, adultos mayores, niños y adolescentes pueden ser las más afectadas.
Con información de AFP
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