La invasión por parte del ejército ruso contra Ucrania ha dejado estragos a nivel mundial en aspectos como la energía, las materias primas, una crisis humanitaria e inclusive alimentaria.
Uno de los sectores afectados es el de los aceites de cocina, el cual debido a la crisis generada por el enfrentamiento en Ucrania, ha tenido una subida en los precios.
Ucrania y Rusia, principales exportadores de aceite de girasol
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Ucrania a nivel mundial es considerado uno de los exportadores de aceite de girasol más importantes, pues controlaba el 50 por ciento del comercio mundial, y tras darse el conflicto, no se ha podido exportar.
De acuerdo con datos de Kiev, los puertos y caminos en el país están bloqueados, lo que ha provocado que la mayoría de la mercancía que se transporta sea diez veces menor que antes del conflicto.
Otro exportador importante del aceite de girasol era Rusia, el cual controlaba un 28 por ciento del mercado, y tras las medidas que se han aplicado para regular las exportaciones, Moscú aumentó a principios de abril un 20 por ciento los impuestos a las ventas al exterior.
Ante la amenaza de una escasez y los precios altos del petróleo, provocaron que las cotizaciones en materias primas para producir aceites comestibles cómo el de colza, girasol, cacahuate, soja y palma subieran también.
Como resultado, en el mercado estadounidense el aceite de soja subió un 16.5 por ciento desde principios de abril, y la canola rozó un máximo histórico por encima de los mil dólares por tonelada.
La escasez en aceites comestibles comenzó a notarse en supermercados de todo el mundo, principalmente el de girasol.
Esto se suma a que desde marzo, se registró un aumento en los precios de los alimentos que llegaron al nivel "más alto jamás registrado", esto de acuerdo con un informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Antes del conflicto, el aceite ya tenía problemas
Pese a que la invasión estalló a inicios de 2022, la tensión en los mercados de los aceites ya existía, pues una mala cosecha de soja en Sudamérica un año antes puso en amenaza el precio del aceite.
En el caso de la colza, Francia es uno de los agricultores más grandes a nivel mundial, y para este año se tiene previsto un aumento del 18 por ciento la producción, mientras que la plantación de maíz buscan aumentar un 3.9 por ciento, de acuerdo con datos del ministerio de Agricultura.
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En Estados Unidos, de acuerdo con la asociación nacional de productores de semillas de girasol, se buscará aumentar la superficie cultivada del al 25 por ciento.
Con información de AFP y Reuters
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