Las protestas en Canadá contra las medidas sanitarias para frenar la pandemia de Covid-19, lideradas por camioneros que se autodenominaros Convoy de la libertad, comenzaron a tener eco en otros países alrededor del mundo.
El Convoy de la libertad canadiense comenzó a fines de enero, a raíz de la ira de camioneros que debían vacunarse contra el Covid-19 y realizarse pruebas para cruzar la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Una gran mayoría de los camioneros del país están vacunados, pero un grupo de enfadados antivacunas y camioneros afines bloquearon el centro de la capital canadiense, Ottawa, con una protesta ruidosa y, en ocasiones, agitada.
El movimiento se convirtió en una protesta mucho más amplia en contra de las normativas sanitarias contra la pandemia y contra el gobierno de Trudeau.
Cientos de vehículos siguen parados en la colina del Parlamento, bajo las oficinas del primer ministro.
Durante la última semana, los manifestantes bloquearon tres importantes pasos fronterizos con Estados Unidos, entre ellos el puente Ambassador en Detroit, usado diariamente por más de 40 mil viajeros y camiones con mercancía valorada en 323 millones de dólares en promedio.
Sin embargo, este sábado la policía comenzó a desalojar el puente tras una orden dictada por el Tribunal Superior de Ontario, mientras, miles de personas son esperadas en Ottawa para una gran manifestación.
La industria automotriz ha sido una de las afectadas en ambos lados de la frontera.
Ontario, epicentro de las protestas, declaró el viernes un estado de emergencia y Trudeau apuntó que "todo está sobre la mesa porque hay que parar esta actividad ilegal".
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense pidió a Canadá emplear los poderes federales para solucionar la situación.
Defensores estadounidenses de los manifestantes canadienses se volcaron a las redes sociales para anunciar el Convoy del pueblo de camioneros y de "todos los estadounidenses amantes de la libertad" para reunirse en Los Ángeles el 4 de marzo, antes de lanzarse a las carreteras, posiblemente hacia Washington.
Réplica en Nueva Zelanda termina en enfrentamiento
En Nueva Zelanda, activistas llevan cuatro días acampando en los jardines del Parlamento de Wellington, mientras las protestas derivaron en enfrentamientos con la policía, que realizó más de 120 detenciones.
El número de manifestantes ascendió a casi mil 500 el viernes, en tanto que los agentes reducían sus esfuerzos para dispersar las protestas.
Protestas llegan a Europa
Miles de vehículos llegaron a París el viernes desde toda Francia, con muchos participantes que esperaban bloquear la capital para protestar contra las reglas de vacunación anticovid y otras restricciones sanitarias.
El sábado una parte consiguió llegar a los Campos Elíseos, en el centro de la capital. La policía disparó gases lacrimógenos y puso cientos de multas para dispersarlos.
A dos meses de las elecciones presidenciales, muchos partidarios de este movimiento se reivindican de los chalecos amarillos, la movilización popular que sacudió a Francia entre 2018 y 2019, desencadenada por la subida del precio de la gasolina y que se convirtió en una revuelta contra el presidente Emmanuel Macron.
Por u parte, las autoridades belgas dijeron que prohibirían los convoyes que convergerán en Bruselas el lunes, siguiendo un llamado a protestar que circula en redes sociales.
En los Países Bajos, opositores a las restricciones sanitarias llegaron en camiones desde todo el país a La Haya y bloquearon durante varias horas el centro de la ciudad. Los organizadores pedían el fin de las restricciones sanitarias.
La policía de Austria prohibió cualquier Convoy de la libertad, tras reportes de que varios cientos de vehículos iban a converger en Viena.